Detenido un hombre que estafó 200.000 euros con cheques sin fondos
Santiago C. L., un hombre de 41 años que siempre mostraba una gran elegancia, ha tenido en jaque a la policía del distrito de Salamanca. Este supuesto estafador ha efectuado compras en distintos comercios de la zona y en la capital asturiana de Oviedo por valor superior a los 200.000 euros. Siempre pagaba los productos con cheques que carecían de fondos. Sus buenas maneras, que le llevaban a enseñar el carné de identidad a sus víctimas, hicieron que muchos comerciantes no desconfiaran de él, según la versión facilitada por la Jefatura Superior de Policía.
Los agentes iniciaron sus inves...
Santiago C. L., un hombre de 41 años que siempre mostraba una gran elegancia, ha tenido en jaque a la policía del distrito de Salamanca. Este supuesto estafador ha efectuado compras en distintos comercios de la zona y en la capital asturiana de Oviedo por valor superior a los 200.000 euros. Siempre pagaba los productos con cheques que carecían de fondos. Sus buenas maneras, que le llevaban a enseñar el carné de identidad a sus víctimas, hicieron que muchos comerciantes no desconfiaran de él, según la versión facilitada por la Jefatura Superior de Policía.
Los agentes iniciaron sus investigaciones a raíz de diversas denuncias presentadas por comerciantes del distrito de Salamanca. Siempre se referían a un individuo de apariencia impecable que hacía compras por elevadísimos importes y que siempre pagaba con cheques sin fondos. Sus adquisiciones incluían todo tipo de material, que iba desde teléfonos móviles y agendas electrónicas a ordenadores portátiles, aunque su principal predilección eran los jamones.
Al no pagar los productos, esto le permitía ofrecerlos a terceros a precios muy por debajo de su valor real de venta. Para justificar esta reducción, argumentaba ante sus compradores que era representante de los almacenes más importantes de nuestro país. Eso justificaba los precios tan competitivos que ofrecía.
Cuando los comerciantes le reclamaban el dinero que no había satisfecho con los cheques sin fondos, Santiago C. L. les tranquilizaba por la demora. Para ello utilizaba una excusa que siempre le funcionó: el banco era lento para sus operaciones. Eso le permitía un nuevo margen y tiempo para hacer nuevos clientes.
La policía vigiló los establecimientos en los que solía comprar el acusado. Fue detenido la semana pasada cuando iba a entrar en un local de compraventa de metales preciosos. Hasta la fecha, son 18 las denuncias presentadas en la comisaría del distrito de Salamanca. Los investigadores no descartan que surjan más víctimas en los próximos días, cuando comprueben que no hay dinero en los cheques que han recibido.