"A Totti le perdonaron"

La impotencia de Italia se reflejó en la brutal entrada de Totti, con los pies por delante, al capitán danés Henriksen antes de finalizar el partido. Fue un planchazo directo al tobillo del lateral izquierdo danés que al árbitro, el español Mejuto González, sólo le pareció tarjeta amarilla. Los daneses consideraron la sanción insuficiente. E incluso algunos de los propios compañeros de Totti, como el capitán Cannavaro, que declaró: "Totti ha sido afortunado de que sólo le enseñaran la tarjeta amarilla". O sea, ¿que le perdonaron la expulsión? "Sí", respondió lacónico.

Los jugadores ital...

La impotencia de Italia se reflejó en la brutal entrada de Totti, con los pies por delante, al capitán danés Henriksen antes de finalizar el partido. Fue un planchazo directo al tobillo del lateral izquierdo danés que al árbitro, el español Mejuto González, sólo le pareció tarjeta amarilla. Los daneses consideraron la sanción insuficiente. E incluso algunos de los propios compañeros de Totti, como el capitán Cannavaro, que declaró: "Totti ha sido afortunado de que sólo le enseñaran la tarjeta amarilla". O sea, ¿que le perdonaron la expulsión? "Sí", respondió lacónico.

Los jugadores italianos no ocultaron su decepción. "Es muy grave que hayamos jugado tan mal", soltó Nesta a bocajarro. "Visto lo mal que hemos estado, lo menos malo es el empate", añadió con el semblante de preocupación el defensa del Milan. "Espero que ocurra una vez y basta", agregó Perrota. En la misma línea se expresó Cannavaro, que señaló a Suecia como un rival más difícil que Dinamarca. En eso coincidieron todos los italianos. También Camoranesi, que criticó a su rival de ayer: "Dinamarca toca muy bien, pero así no va a ninguna parte. Apenas dispara a gol. Suecia es mucho más peligrosa".

El planchazo directo al tobillo del danés sólo fue castigado por el árbitro con la tarjeta amarilla

Claro que no todos reconocieron la mediocridad en el juego de Italia. Totti, por ejemplo, se excusó en el calor. "Nos afectó muchísimo. Tardamos en coger el ritmo, aunque mejoramos en la segunda parte", manifestó el as romano, que se quejó un vez más del balón, el ya célebre roteiro. "Tiene un golpeo muy difícil, va a ser difícil acostumbrarse". "Es un balón imposible", remató el meta Buffon, a pesar de que ayer fue él quien salvó a su equipo de la merecida derrota.

Hubo unanimidad entre los italianos sobre la mejora de la segunda parte. También en el caso del entrenador, Trapattoni. Elogió a Gattuso, que entró en la última media hora y aseguró su titularidad para el próximo partido, el viernes contra Suecia en Oporto. Lo que supondrá probablemente la salida de la formación de Christiano Zanetti. Aunque no será el único damnificado. Del Piero tiene los días contados en la selección. Al menos en las condiciones físicas en las que ha llegado a la Eurocopa, más propias de un ex jugador.

La presencia de Del Piero ha condicionado el esquema de Trapattoni en los últimos meses. Escarmentado por el fracaso del Mundial de Corea y Japón 2002, el viejo Trap se plegó a las críticas de la prensa y de los jugadores y aceptó poner juntos a Totti, Vieri y Del Piero. Una apuesta aparentemente muy ofensiva. Sólo que al jugador de la Juve lo obligó a caer más a la banda, de falso interior izquierdo, como una manera de meterlo en la alineación aunque fuera con calzador. Pues bien, por mucho que este dibujo funcionara en algunos partidos de preparación, ayer fracasó. Del Piero no sirvió ni para defender ni para atacar. Y Vieri mostró su lado más rudo y vulgar, incapaz de controlar bien una sola pelota. Así que todo apunta a que Trapattoni se pasará las próximas noches dándoles vueltas a la cabeza para resolver el crucigrama.

"Italia sufre cuando se enfrenta a un equipo con buenos extremos", dijo la estrella de Dinamarca, el delantero Tomasson. "Lo mismo nos sucede a nosotros, el Milan, cuando jugamos contra el Ajax", añadió el delantero milanista, cuya capacidad de análisis es tan brillante como su fútbol. Ayer, en el campo del Guimarães, demostró que hay dos formas de interpretar la labor de media punta. Una, la suya, consistente en ofrecerse a los centrocampistas espaldas a la portería contraria, abrir el balón a la bandas de primeras y acudir veloz a rematar el centro. La otra, la de Totti ayer, empeñado en buscar el pase interior a Vieri, tal vez porque tampoco se le ofrecía nadie por los extremos. Había satisfacción entre los daneses, pero a medias. Conscientes de que su primera parte fue muy buena, pero no tanto la segunda. ""Tengo buenas sensaciones", concluyó su seleccionador, Morten Olsen.