Entrevista:TROTAMUNDOS | ANDREU BUENAFUENTE | PRESENTADOR | EL VIAJERO HABITUAL

Inspiración en EE UU

Advertencia: todas las pruebas documentales del viaje que se relata a continuación han desaparecido. Ni rastro de fotos, cintas o billetes de avión. Así que hay licencia para sospechar que el relato del padre de la productora El Terrat y presentador de Una altra cosa (TV-3) puede ser una pura elucubración. ¿Reclamaciones? Diríjanse al sujeto en cuestión.

Casi no le había salido la barba cuando dio un salto y se plantó en EE UU.

Sí, era el año 1985. Pedí un crédito de 300.000 pesetas para hacer ese viaje, una fortuna. El objetivo era conocer Nueva York, Nueva Orleans...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Advertencia: todas las pruebas documentales del viaje que se relata a continuación han desaparecido. Ni rastro de fotos, cintas o billetes de avión. Así que hay licencia para sospechar que el relato del padre de la productora El Terrat y presentador de Una altra cosa (TV-3) puede ser una pura elucubración. ¿Reclamaciones? Diríjanse al sujeto en cuestión.

Casi no le había salido la barba cuando dio un salto y se plantó en EE UU.

Sí, era el año 1985. Pedí un crédito de 300.000 pesetas para hacer ese viaje, una fortuna. El objetivo era conocer Nueva York, Nueva Orleans, Florida, Los Ángeles y San Francisco. Y lo que desubrí fue otra concepción del espectáculo televisado, brillante y con espíritu de divertir con calidad. Me cambió el chip.

Aquel chico de Reus no era muy viajado por entonces, ¿verdad?

Lo más largo que había hecho era viajar a Madrid y Andorra, así que me sentía muy cosmopolita. Dormía en residencias de estudiantes de la organización YMCA, y recuerdo que compré un radiocasete para grabar programas de radio de las distintas ciudades.

Adivino que sonaba jazz en las emisoras de Nueva Orleans.

Boletín

Las mejores recomendaciones para viajar, cada semana en tu bandeja de entrada
RECÍBELAS

De allá me quedo con Bourbon St., desde luego, y un garito donde tocaban músicos de jazz viejecitos sentados en el suelo. Era súper cutre y estaba a tope de gente.

Lo de Nueva York no debió ser tan romántico.

La ciudad entonces era más sucia, más caótica que cuando luego regresé, en 1998. Recuerdo que iba por la calle con la paranoia de que fijo me iban a asesinar. Naturalmente, no pasó nada.

Pero respiró tranquilo en Florida y California, supongo.

La verdad es que la zona sur de Florida es residencial y carece de personalidad. Los Ángeles no me pareció tener mucho atractivo; pero me gustó San Francisco, la ciudad más europea, con esa impresión inmediata que da de ser una ciudad libre.

En esos años éramos aún muy catetos los españoles...

Claro, lo que veía allá me parecía el colmo de la modernidad. Lástima que se me hayan perdido todas las fotos y cintas que grabé, pues más parece un viaje soñado.

Archivado En