Zapatero demanda el apoyo de "todos" para construir un futuro "de concordia"

El líder de los socialistas y presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, no hace distingos y pide "a todos los españoles" que no tengan reparos en votar a los socialistas mañana porque su proyecto "es de futuro y de concordia", en el que la mayoría se puede reconocer. Zapatero contrapuso su oferta a la del PP, que significa, dijo, "pasado y rencor". Éste fue el núcleo central de su mensaje como cierre de la campaña europea. Como colofón, emplazó a los ciudadanos a que el 13-J vuelvan a dar a los socialistas "una victoria limpia y noble como la del 14 de marzo".

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El líder de los socialistas y presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, no hace distingos y pide "a todos los españoles" que no tengan reparos en votar a los socialistas mañana porque su proyecto "es de futuro y de concordia", en el que la mayoría se puede reconocer. Zapatero contrapuso su oferta a la del PP, que significa, dijo, "pasado y rencor". Éste fue el núcleo central de su mensaje como cierre de la campaña europea. Como colofón, emplazó a los ciudadanos a que el 13-J vuelvan a dar a los socialistas "una victoria limpia y noble como la del 14 de marzo".

Primero en León y después en Madrid, el presidente no se limitó a pedir el voto a la izquierda; fue más allá y solicitó el apoyo "de todos los ciudadanos" con la promesa de que su proyecto es "para unir Europa y para defender políticas sociales" que redundarán de plano en la sociedad española.

En Madrid, ante 8.000 personas, al filo de la medianoche, Zapatero justificó esa demanda de voto a "todos" porque se compromete a gobernar para los 40 millones de españoles, y no sólo para los que les votaron. El líder socialista tuvo especiales muestras de afecto hacia el ex presidente del Gobierno Felipe González y Javier Solana, alto representante de la política exterior y de seguridad de la UE, presente en este cierre de campaña.

Antes de Zapatero, el secretario general de los socialistas madrileños, Rafael Simancas, solicitó a los ciudadanos que voten por la Europa de la paz, y no por la Europa que puede ser "una becaria de la Casa Blanca". Rosa Díez abogó por la Europa que defiende "a los hombres y a las mujeres".

Zapatero se presentó con un proyecto "distinto" al del PP. "Nosotros pensamos en el futuro, ellos en el pasado y en el rencor; nosotros queremos unir a la sociedad, ellos dividir, y la sociedad española no puede dar marcha atrás", dijo el líder del PSOE, que calificó su proyecto "de paz y de concordia".

Horas antes, ante más de 5.000 castellano-leoneses que llenaron el Palacio de los Deportes de León, reivindicó su triunfo en las elecciones generales. "Tuvimos una victoria limpia y noble el 14 de marzo, a ver si empiezan a entender en el PP que fue limpia y que la gente votó sin que nadie la manipulara, porque de las urnas no salen mentiras; sale la verdad", clamó.

El cabeza de lista del PSOE al Parlamento Europeo, José Borrell, hizo quizá los comentarios más duros que haya hecho durante toda su campaña, que básicamente se ha centrado en explicar cómo se puede construir la Europa de la paz y la solidaridad. Borrell estimó que los ciudadanos tampoco pueden votar ahora, como muchos no lo hicieron el 14 de marzo, a los que mintieron "con el Prestige y volvieron a mentir sobre los causantes de los atentados del 11 de marzo". Y a su crítica le puso un colofón: "El PP había llegado a ser un peligro para la democracia en España y por eso el pueblo lo echó". En su criterio, el PP de "no sabe perder las elecciones, porque cuando no gana trata de deslegitimar los resultados".

El cabeza de lista mostró cierta frustración por no haber podido hablar con más hondura de la construcción europea con su rival, Jaime Mayor. "El candidato del PP me ha demostrado que no le interesa nada Europa", concluyó.

Otro palito a la burra

Zapatero, por su parte, se regodeó en su decisión de ordenar que las tropas volvieran de Irak. "Señor Rajoy, escuche la voluntad del pueblo sobre Irak, sigue usted sin escucharla", clamó. No olvidó en este punto pedir el voto "a los jóvenes que lloraron por las calles contra la guerra y por la paz". Como en la campaña de marzo, puso el énfasis en pedirles que acudan a las urnas. Por último, invitó a los españoles a que conviertan a España en el país con mayor participación en estas elecciones europeas.

Lo cierto es que este último día de campaña concentró las críticas más duras de todos los intervinientes socialistas. En Málaga, ante 4.000 seguidores, Felipe González reclamó ganar a los populares "porque son la desgracia para este país", y llamó a los dirigentes del PP "inútiles y mentirosos", informa Efe.

González calificó de "desecho de tienta" al cabeza de lista del PP, Jaime Mayor, y pidió "dar otra lección el domingo" al PP. Dijo que "si el día 13 el resultado no es contundente, el problema no es el 14, sino aguantar a Rajoy, con lo pesado que es diciendo 'ven cómo teníamos razón y el 14-M fue una anomalía democrática", por lo que abogó por "dar otro palito a la burra".