Cartas al director

Presentes y ausentes en la boda

No comprendo las críticas que algunos han hecho a los presidentes de los Estados latinoamericanos que no asistieron a la boda del fin de semana pasado. Fueron 14 de 19 los que estimaron que tenían "problemas de agenda". Es decir, tenían otros asuntos más relevantes que atender y, ciertamente, estoy seguro de que así es. Otros, como el presidente de Guatemala, fueron lo suficientemente responsables y directos como para dar una explicación de la que muchos (y no sólo en países de los llamados subdesarrollados) deberían tomar nota, simplemente, no hay recursos para este evento.

Este gesto ...

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No comprendo las críticas que algunos han hecho a los presidentes de los Estados latinoamericanos que no asistieron a la boda del fin de semana pasado. Fueron 14 de 19 los que estimaron que tenían "problemas de agenda". Es decir, tenían otros asuntos más relevantes que atender y, ciertamente, estoy seguro de que así es. Otros, como el presidente de Guatemala, fueron lo suficientemente responsables y directos como para dar una explicación de la que muchos (y no sólo en países de los llamados subdesarrollados) deberían tomar nota, simplemente, no hay recursos para este evento.

Este gesto responde a lo que yo entiendo por vocación de servicio.- Antoni Fernández Laborda. Barcelona.

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Con gran pesar he constatado que en las retransmisiones de la boda del príncipe Felipe no se ha nombrado ni una única vez al presidente de la República Federal de Alemania, el excelentísimo señor Johannes Rau.

Entró en la catedral de la Almudena con su mujer Christine en el grupo de invitados ilustres, detrás de la reina Rania de Jordania, es decir en un lugar destacado. Sin embargo, ningún comentarista parecía conocerle ni se preguntó quién podría ser esta pareja de invitados.

También habían asistido a la cena de gala en El Pardo, es decir que estaban entre el reducido grupo de invitados especiales. Pero en ningún medio de comunicación se les mencionó.

Sin embargo, a la familia real sí parece haberle significado mucho su presencia, porque si no en la "foto de familia" no se les habría indicado ponerse a la izquierda de la reina Sofía, directamente detrás del padre de la novia, como se puede comprobar en todas las revistas.

Parece que aquí lo que cuenta para los periodistas son los líos y el morbo de ciertos invitados, y no tanto la honradez de este político que desde hace cinco años es el máximo representante del Estado alemán.- Gabriele Freitag. Madrid.

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