La disputa nacionalista
Las más de veinte candidaturas españolas al Parlamento Europeo disputan 54 escaños -10 menos que en 1999- sobre 732. Además de las candidaturas del PSOE, PP e IU se plantea la novedad de que los partidos nacionalistas se agrupan en dos bloques: Galeuzca, formada por los firmantes de la Declaración de Barcelona -CiU, PNV y Bloque Nacionalista Galego- y, por otro lado, Esquerra Republicana de Catalunya, Eusko Alkartasuna y Chunta Aragonesista, representantes del nacionalismo de izquierda.
CiU nunca había formado una candidatura conjunta con el PNV y BNG. En 1999, su colaboración con el PP...
Las más de veinte candidaturas españolas al Parlamento Europeo disputan 54 escaños -10 menos que en 1999- sobre 732. Además de las candidaturas del PSOE, PP e IU se plantea la novedad de que los partidos nacionalistas se agrupan en dos bloques: Galeuzca, formada por los firmantes de la Declaración de Barcelona -CiU, PNV y Bloque Nacionalista Galego- y, por otro lado, Esquerra Republicana de Catalunya, Eusko Alkartasuna y Chunta Aragonesista, representantes del nacionalismo de izquierda.
CiU nunca había formado una candidatura conjunta con el PNV y BNG. En 1999, su colaboración con el PP se lo impedía. En estas elecciones, al agruparse con otros dos partidos nacionalistas de peso, CiU difumina su resultado frente al otro partido nacionalista catalán en ascenso, ERC. Por su parte, Esquerra sí había compartido candidatura con EA e incluso con el PNV, en 1999. Esta coalición obtuvo dos eurodiputados ese año, y CiU logró otros tres, por su parte.
En las elecciones europeas de 1999, los 64 escaños quedaron repartidos así: 27, el PP; 24, el PSOE; 4, IU; 3, CiU; la Europa de los Pueblos -PNV, ERC, EA-, 2; BNG, 1; y la hoy ilegalizada Euskal Herritarrok, 1.
Otra novedad de esta campaña electoralserá la introducción de una modalidad más extensa de debates. En 1999 ya los hubo. Pero, en esta ocasión, la pretensión es que haya debates, tanto en radio como en televisión, entre los dos principales cabezas de lista, por un lado, y entre los candidatos con representación parlamentaria, por otro. La negociación está sin cerrar.