Dos ancianos heridos en Busot al ceder el suelo de su casa sobre un refugio

Un matrimonio de ancianos de 87 y 84 años resultó ayer herido, la mujer con pronóstico grave y el hombre leve, al desplomarse a primeras horas de la mañana parte del suelo de una habitación, en una vivienda de Busot (L'Alacantí). La casa de dos plantas, que según familiares de las víctimas tiene una antigüedad de más de medio siglo, se asienta sobre un refugio, hasta ahora desconocido, construido posiblemente durante la Guerra Civil. La primera hipótesis apunta a que las continuas reformas de la vivienda a lo largo de los años con el consiguiente aumento del peso, y la humedad originada por la...

Un matrimonio de ancianos de 87 y 84 años resultó ayer herido, la mujer con pronóstico grave y el hombre leve, al desplomarse a primeras horas de la mañana parte del suelo de una habitación, en una vivienda de Busot (L'Alacantí). La casa de dos plantas, que según familiares de las víctimas tiene una antigüedad de más de medio siglo, se asienta sobre un refugio, hasta ahora desconocido, construido posiblemente durante la Guerra Civil. La primera hipótesis apunta a que las continuas reformas de la vivienda a lo largo de los años con el consiguiente aumento del peso, y la humedad originada por las lluvias de los últimos días motivaron el desplome del suelo.

La hora exacta del derrumbe se desconoce. La primera en quedar atrapada fue la anciana, que sufrió la rotura de la cadera. Ella dormía en la habitación donde se originó el corrimiento. Un armario hizo de tope de la cama que, tras abrirse el suelo, se inclinó y provocó que la mujer se deslizara, desde unos tres metros de altura, al refugio, según relataron los bomberos. Los gritos de auxilio despertaron a su marido, que dormía en otra habitación ubicada al fondo de la casa. Al ir a auxiliarla, el anciano, a causa de la escasa luminosidad, también cayó al socavón. Ambos comenzaron a lanzar gritos de auxilio. Rosario Morán, la vecina de la casa colindante, fue quien oyó, sobre las nueve y media, los gritos de socorro. La mujer alertó a las Fuerzas de Seguridad.

Los bomberos apuntalaron y precintaron la vivienda, ubicada en el número 12 de la calle de Sant Jordi. Además, prohibieron la entrada al edificio hasta conocer el resultado de la catas del inmueble. La investigación se centra ahora en conocer la dimensión del refugio, y averiguar con exactitud a cuántas viviendas alcanza para evitar que se repita el suceso, señalaron los bomberos.