Juicio contra un hombre que mató a otro por una 'china' de hachís

La Fiscalía de Madrid reclama 14 años de cárcel para José María O. D., un hombre que, estando en libertad condicional, asestó 14 cuchilladas a otro durante una discusión en un bar tras perdérsele un pequeño trozo de hachís que guardaba en su paquete de tabaco. Los hechos acaecieron sobre las 14.45 del 22 de septiembre de 2002. La fatal discusión ocurrió en el interior del pub Sakara, sito en la calle de Guadarrama de Madrid, y las puñaladas, a las puertas del local, según el escrito de acusación provisional del ministerio fiscal.

El juicio se inició ayer en la sección 16 de la Au...

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La Fiscalía de Madrid reclama 14 años de cárcel para José María O. D., un hombre que, estando en libertad condicional, asestó 14 cuchilladas a otro durante una discusión en un bar tras perdérsele un pequeño trozo de hachís que guardaba en su paquete de tabaco. Los hechos acaecieron sobre las 14.45 del 22 de septiembre de 2002. La fatal discusión ocurrió en el interior del pub Sakara, sito en la calle de Guadarrama de Madrid, y las puñaladas, a las puertas del local, según el escrito de acusación provisional del ministerio fiscal.

El juicio se inició ayer en la sección 16 de la Audiencia de Madrid, en la calle de Santiago de Compostela. El magistrado presidente, Miguel Hidalgo, y las partes emplearon la sesión en la elección de los 11 miembros del jurado. Es previsible que la vista se prolongue durante casi toda la semana.

Según el fiscal, José María O. D. "mantuvo una discusión" ese día en el interior del citado local con la víctima, Antonio Villalba Conde, de 27 años, casado y padre de un hijo. La refriega se prolongó en la calle y, en su transcurso, el acusado, que tiene antecedentes policiales y penales no computables para esta causa, esgrimió una navaja y se la clavó "varias veces"

[en 14 ocasiones, según los forenses] a Villalba.

Dos de los navajazos afectaron a órganos vitales, especialmente los que penetraron en el pulmón izquierdo y el que perforó, de carácter mortal, el ventrículo derecho del corazón. Aunque Villalba fue intervenido a vida o muerte en el hospital, los médicos no pudieron evitar el óbito dada la extrema gravedad de las lesiones: murió seis días después de recibir las cuchilladas. El acusado lleva en prisión desde el mismo día de la agresión. El fiscal considera que los hechos constituyen un delito de homicidio, por el que le pide 14 años de prisión e inhabilitación absoluta.

Ebrio y drogado

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La defensa, representada por Juan Carlos Izquierdo, discrepa del criterio del fiscal y reclama la absolución de su cliente sobre la base de que la agresión fue en defensa propia. Paralelamente, esgrime que el acusado se hallaba ese día ebrio y bajo los efectos de las drogas.

El abogado de la acusación particular, Raúl Velázquez, señala que el acusado, con 17 antecedentes y 26 antecedentes policiales, se enzarzó con la víctima después de recriminar e intentar agredir a varios clientes porque le había desaparecido el paquete de tabaco y dentro de él llevaba la citada china de hachís y 30 euros. De la navaja homicida se deshizo en una alcantarilla próxima a su domicilio y arrojó su ropa, manchada en sangre, en un contenedor.

En el juicio está presente un abogado del Estado, ya que el acusado se encontraba en libertad condicional: un juzgado de vigilancia le había otorgado el tercer grado penitenciario, condicionado a que siguiera un tratamiento de drogodependencia y bajo la custodia familiar de su madre. Pese a ello, el acusado vivía en realidad con su novia.

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