EL DIFÍCIL 'PUZZLE' DE EUROPA

Riga, la Suiza del Norte

RIGA, LA CAPITAL de Letonia (810.000 habitantes) y la más grande del Báltico, se ha convertido también en el centro financiero de la región, "en una especie de Suiza del Norte", en palabras de Gary Peach, director del periódico The Baltic Times. Con más de 20 bancos, en su mayoría de capital sueco y ruso, el destino de Riga, asegura Peach, "es servir de puente para el flujo de mercancías y capitales entre el Este y el Oeste".

Este factor de tránsito es subrayado por Olegs Baranovs, director del Departamento de Política Económica del Gobierno letón, que destaca que su país ...

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RIGA, LA CAPITAL de Letonia (810.000 habitantes) y la más grande del Báltico, se ha convertido también en el centro financiero de la región, "en una especie de Suiza del Norte", en palabras de Gary Peach, director del periódico The Baltic Times. Con más de 20 bancos, en su mayoría de capital sueco y ruso, el destino de Riga, asegura Peach, "es servir de puente para el flujo de mercancías y capitales entre el Este y el Oeste".

Este factor de tránsito es subrayado por Olegs Baranovs, director del Departamento de Política Económica del Gobierno letón, que destaca que su país cuenta con la ventaja de tener "tres puertos que no se congelan en invierno".

Los millonarios rusos llevan años invirtiendo en los países bálticos, en infraestructuras, banca, sector inmobiliario e incluso turismo. Esta nueva invasión económica -la mayoría de los 50 hombres más ricos del Báltico son de origen soviético- suscita recelos históricos entre buena parte de la sociedad letona -el 43% de la población de Riga es étnicamente rusa y Letonia ocupa un mal lugar en el indice de corrupción de Transparencia Internacional-, pero no impide, como dice Peach, "que la generación de 40 años aproveche las nuevas oportunidades de negocio".

El producto interior bruto (PIB) de Letonia creció el año pasado un 7,5%, manteniendo un promedio, desde 1996, del 6%, "sólo superado en Europa", asegura Baranovs, "por Irlanda". La inflación rondará este año el 4% debido al encarecimiento de las importaciones por la subida del euro, la liberalización de precios en algunos sectores y la adaptación a la Unión Europea.

El Gobierno letón, que se ha marcado como meta alcanzar en una generación la renta media europea, prevé cumplir los criterios de convergencia de Maastricht en 2007 y sumarse al euro al año siguiente. Quedan como retos un 11% de paro, de carácter estructural sobre todo en las zonas rurales del este del país; un fuerte desequilibrio de la balanza comercial, y una privatización de empresas públicas que de momento no está en la agenda.

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