La patronal secunda al Consell en su rechazo al plan de Narbona y exige el trasvase del Ebro

La Generalitat no ve margen de negociación y el PSPV le pide que no se cierre al consenso

La polémica en torno al agua subió ayer de nuevo de tono con la confrontación de las propuestas de populares y socialistas. El Consell reiteró su rechazo a la oferta de la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, y afirmó que pretende "cargarse el trasvase del Ebro a cambio de nada", ya que la mayoría de obras están recogidas en el anexo del Plan Hidrológico Nacional (PHN). Los socialistas replican que el plan de actuaciones urgentes traerá 340 hectómetros cúbicos en menos tiempo (cuatro años) y a menor coste, y dará prioridad a obras olvidadas por el PP. Empresarios y alguna organización...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

La polémica en torno al agua subió ayer de nuevo de tono con la confrontación de las propuestas de populares y socialistas. El Consell reiteró su rechazo a la oferta de la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, y afirmó que pretende "cargarse el trasvase del Ebro a cambio de nada", ya que la mayoría de obras están recogidas en el anexo del Plan Hidrológico Nacional (PHN). Los socialistas replican que el plan de actuaciones urgentes traerá 340 hectómetros cúbicos en menos tiempo (cuatro años) y a menor coste, y dará prioridad a obras olvidadas por el PP. Empresarios y alguna organización agraria apoyaron al Consell.

El presidente de la Generalitat, Francisco Camps sugirió ayer, sin hacer una mención expresa, que el decreto de paralización del trasvase del Ebro, anunciado por Narbona, se asemeja al de Nueva Planta, de 1707, que supuso la supresión de los fueros valencianos. Camps se reunió con dirigentes de la patronal, de las cámaras de comercio, federaciones de regantes y organizaciones agrarias, entre otros, para pedirles unidad en torno a un trasvase que, según los cálculos de la Generalitat, aportaría 465 hectómetros cúbicos. Para el PP, la oferta ministerial se reduce básicamente a obras del anexo del PHN, una propuesta que no da margen a la negociación. La propuesta socialista rebate los datos del Plan Hidrológico Nacional y rebaja considerablemente las posibles aportaciones del Ebro, que reduce de los 1.050 previstos en total a sólo 620 para todas las cuencas receptoras. El PSPV replicó al PP que las obras del anexo del PHN llevan años de retraso y es necesario darles prioridad, así como a otras medidas nuevas, y consideró que aún hay capacidad de negociación en torno al problema del agua, por lo que pide al Consell que no se cierre al debate, que se extenderá a todos los sectores afectados. El próximo jueves, el ministerio iniciará la ronda de contactos con los regantes, a los que explicará su plan.

La patronal autonómica Cierval y la alicantina Coepa calificaron de decepcionante el plan de medidas de la ministra socialista y afirmaron que no garantiza las necesidades de agua de la Comunidad Valenciana. También se mostraron en desacuerdo la mayoría de organizaciones agrarias. Sólo la Unió de Llauradors consideró positiva la propuesta y apostó por un pacto de Estado. En otro frente del debate del agua, la plataforma Xúquer Viu expresó su convicción de que la Unión Europea paralizará el trasvase al Vinalopó.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En