Reportaje:

Las creaciones más íntimas

El Museo Chillida-Leku expone la obra menos conocida del artista donostiarra en la que dejó paso al color

"El pintor y el escultor están muy lejos entre sí. Una tercera dimensión que todo lo cambia los separa", dijo en una ocasión Eduardo Chillida (San Sebastián, 1924-2002), quien decidió podar su rama de pintor para concentrarse mejor en la escultura. No por ello, sin embargo, renunció a coger los pinceles para su disfrute personal, en sus momentos de descanso, como los periodos de vacaciones con su familia en el Molino de los Vados, en Burgos. Allí plasmó en óleos el paisaje que le rodeaba, cuadros que desde ayer se pueden ver en el caserío Zabalaga, dentro de la quinta exposición temporal que o...

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"El pintor y el escultor están muy lejos entre sí. Una tercera dimensión que todo lo cambia los separa", dijo en una ocasión Eduardo Chillida (San Sebastián, 1924-2002), quien decidió podar su rama de pintor para concentrarse mejor en la escultura. No por ello, sin embargo, renunció a coger los pinceles para su disfrute personal, en sus momentos de descanso, como los periodos de vacaciones con su familia en el Molino de los Vados, en Burgos. Allí plasmó en óleos el paisaje que le rodeaba, cuadros que desde ayer se pueden ver en el caserío Zabalaga, dentro de la quinta exposición temporal que organiza el Museo Chillida-Leku.

Junto a estos óleos, la muestra Eduardo Chillida: Divertimento recoge acrílicos y porcelanas. Todas las obras se caracterizan por sus reducidas dimensiones y su carácter íntimo. Están creadas en tiempos de descanso y dan a conocer a un artista relajado, sin preocupaciones, que realiza piezas de manera espontánea para su propia diversión, a la vez que bucea en técnicas apenas usadas en su trayectoria. En ningún caso son trabajos tratados como "algo menor", pues el artista ponía "la misma intensidad" en todo lo que hacía, según aseguró ayer su hijo Luis, director de Chillida-Leku.

La muestra incluye óleos, acrílicos y porcelanas hechos en tiempos de descanso

Las obras, acompañadas por fotografías en la muestra, son creaciones nunca comercializadas y que, en su mayoría, no se habían expuesto antes, según explicó Ignacio Chillida, también hijo del autor de El peine del viento, quien se estrena como responsable de exposiciones del recinto.

La parte dedicada a los óleos, fechados entre 1978 y 1980, presenta paisajes impresionistas, aunque también incluye un autorretrato, en los que se atisba el interés de Chillida por la luz. El autor se aleja de sus habituales blanco y negro y opta por tonalidades vivas y claras que reflejan sus sensaciones ante el entorno burgalés. Varias fotos dan cuenta de la zona y del caserío familiar y dejan ver al escultor donostiarra descansando o pintando en presencia de algunos de sus hijos.

El espacio reservado a las pinturas en acrílico negro sobre lienzo de lino reproduce de alguna manera el diálogo entre el negro y el blanco que Chillida estableció en su obra gráfica. La mayor parte de las piezas las realizó en San Sebastián a comienzos de los setenta. Tres de ellas se hallaban en su estudio y sobre ellas lucían unos calendarios con imágenes del propio artista, el padre Barandiaran o el levantador de piedras Iñaki Perurena, como se puede observar en el fotomontaje expuesto en Zabalaga.

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Divertimento se completa con una serie de porcelanas blancas, tanto relieves que cuelgan de la pared a modo de gravitaciones como pequeñas piezas de este material, pero no tratadas como cerámica, sino como bloques, masas cortadas o aplastadas. Chillida las moldeaba mientras aguardaba a que se cociesen sus conocidas lurras.

La exposición se complementará con Conversaciones sobre Chillida, título que los organizadores han dado a los diálogos que quieren impulsar entre especialistas del mundo del arte -aún está por concretar la lista de invitados- y el público en torno al tema del divertimento y su papel en la creación artística. La muestra, inaugurada ayer con un concierto de Bach a cargo del violonchelista Iagoba Fanlo, estará abierta hasta el 27 de septiembre.

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