Reportaje:FÚTBOL | Jornada de amistosos internacionales

Un clásico en mala fecha

España, que probará las parejas Raúl-Morientes y Valerón-Torres, se mide a una Italia que dará descanso a varios titulares

El gran duelo del fútbol latino (TVE-1, 21.00) se ha visto rebajado por las exigencias de los clubes en un momento crítico del calendario. España acude a Génova para enfrentarse a una versión recortada de Italia, que no contará con varios de sus mejores jugadores, con Totti a la cabeza. La próxima jornada se disputa el decisivo Milan-Roma y eso son palabras mayores. No jugarán, entre otros, Totti, Nesta, Inzaghi y Cassano. A Gattuso, un favorito del seleccionador Trapattoni, también se le ha dado el mismo rango. No ha sido convocado para un partido que llega en un momento vidrioso de la tempor...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

El gran duelo del fútbol latino (TVE-1, 21.00) se ha visto rebajado por las exigencias de los clubes en un momento crítico del calendario. España acude a Génova para enfrentarse a una versión recortada de Italia, que no contará con varios de sus mejores jugadores, con Totti a la cabeza. La próxima jornada se disputa el decisivo Milan-Roma y eso son palabras mayores. No jugarán, entre otros, Totti, Nesta, Inzaghi y Cassano. A Gattuso, un favorito del seleccionador Trapattoni, también se le ha dado el mismo rango. No ha sido convocado para un partido que llega en un momento vidrioso de la temporada. Los mejores equipos de Europa, es decir la inmensa mayoría de los que suministran sus jugadores a las selecciones, se juegan la vida en las dos o tres próximas semanas. Ni en el plano mental, ni en el físico, los internacionales tienen puesta la atención que se requiere para un duelo del calado de un Italia-España. Pero al partido no le faltará el interés que se deriva de la tradición de dos de las grandes escuelas del fútbol europeo.

Más información

Un toque sentimental dominará el encuentro. Roberto Baggio se enfundará la casaca italiana con 37 años, en lo que se antoja como su último acto de servicio con la selección. Se retira al final de esta temporada y toda Italia ha exigido el homenaje a este jugador excepcional, síntoma de lo mejor y de lo peor del fútbol italiano. Baggio ha sido admirado como pocos futbolistas en su país y en el mundo. Con toda justicia. En Baggio se reconocen los mejores valores del juego: una exquisita sabiduría guardada en un cuerpo corriente. En la cima del delirio atlético y del yugo táctico, el fútbol italiano reservó a Baggio, y también al gran Zola, un papel culpable. Uno emigró a Inglaterra, donde naturalmente triunfó; el otro, Baggio, comenzó un triste peregrinaje que desembocó en el Brescia, donde no ha obtenido éxitos pero ha disfrutado del fútbol, cosa que no ocurrió ni el Milan, ni en el Inter, ni en la Juve.

Trapattoni declaró ayer que Baggio tiene posibilidades de integrarse en el equipo que acuda a la Eurocopa. Sonó como un brindis al sol. Después de despreciarle durante seis años, sería muy raro que el técnico italiano abriera un sitio a un jugador de 37 años, aunque a Trap nunca la ha faltado ojo para la demagogia. Baggio jugará hoy junto a Vieri en la delantera. En el medio campo se apunta el experimento de Pirlo como medio centro, experimento con calzador, pues el viejo Trapattoni nunca se ha distinguido por su afición a esta clase de jugadores en el eje central del equipo. Lo suyo son los gattusos y ambrosinis de toda la vida. Pero los éxitos del Milan también tienen un provechoso efecto en Italia.

Sáez diseñará dos equipos. Uno, el de toda la vida, con sus extremos, Raúl de media punta y Morientes en la delantera. Así arrancará la selección en Génova. El experimento se verá en el segundo tiempo. Por primera vez, Valerón y Torres jugarán juntos. Será interesante observar la respuesta. Al fondo aparece una tercera posibilidad que no se contemplará esta noche: es la reedición del modelo del Barça, con Xavi como interior derecha y un solo extremo. Este dibujo, que tiene mucho de la asimetría del Real Madrid, ha funcionado. Como el fútbol se deja llevar por los resultados -basta ver el efecto del optimista Milan en el conservador panorama italiano- no sería extraña alguna concesión de la selección española al modelo que triunfa en estos días.

Archivado En