Un jarrón con solera real

René Lalique, verdadero inventor de la joyería moderna, diseñó en 1927 un jarrón de generosas proporciones al que tituló Bacantes, por las figuras de desnudos femeninos de sacerdotisas báquicas que se entrelazan en una danza de evocación helénica. La pieza se convirtió enseguida en objeto de culto, y aparece como uno de los iconos del tránsito del art-nouveau al art-decó más elegante. Ahora, Lalique, la más prestigiosa casa del cristal francés, ha escogido este objeto (la pieza más antigua que mantiene en su catálogo activo) como regalo a Felipe de Borbón, pr...

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René Lalique, verdadero inventor de la joyería moderna, diseñó en 1927 un jarrón de generosas proporciones al que tituló Bacantes, por las figuras de desnudos femeninos de sacerdotisas báquicas que se entrelazan en una danza de evocación helénica. La pieza se convirtió enseguida en objeto de culto, y aparece como uno de los iconos del tránsito del art-nouveau al art-decó más elegante. Ahora, Lalique, la más prestigiosa casa del cristal francés, ha escogido este objeto (la pieza más antigua que mantiene en su catálogo activo) como regalo a Felipe de Borbón, príncipe de Asturias, y a su prometida, Letizia Ortiz Rocasolano, con ocasión de su boda. Se da la circunstancia de que la reina Sofía también recibió este mismo jarrón, que antes tuvieron los duques de Windsor y la reina Noor de Jordania, entre otros. Fue esta pieza la que finalmente le ganó en su tiempo el epíteto de "poeta de las joyas y el cristal" y sus ediciones antiguas resultan hallazgos que se disputan los coleccionistas.-

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