Condenado a 46 años por asesinar a un matrimonio y a su bebé
La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a 46 años de prisión a Miguel Ángel N. A., de 35 años de edad, como autor del asesinato, en mayo de 2002, de un matrimonio y de su hijo, un bebé de 10 meses de edad, cuyos cuerpos quemó en un callejón después de comprobar que habían muerto. La sentencia considera al acusado autor de un delito de homicidio, el de Modesto H. V., de 36 años, y dos de asesinato, los de María José G. J., de 33, y su bebé. Además, el tribunal le imputa un delito de tenencia ilícita de armas y otro de hurto.
Según el fallo, hacia las dos de la tarde del 2 de mayo ...
La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a 46 años de prisión a Miguel Ángel N. A., de 35 años de edad, como autor del asesinato, en mayo de 2002, de un matrimonio y de su hijo, un bebé de 10 meses de edad, cuyos cuerpos quemó en un callejón después de comprobar que habían muerto. La sentencia considera al acusado autor de un delito de homicidio, el de Modesto H. V., de 36 años, y dos de asesinato, los de María José G. J., de 33, y su bebé. Además, el tribunal le imputa un delito de tenencia ilícita de armas y otro de hurto.
Según el fallo, hacia las dos de la tarde del 2 de mayo de 2002, Miguel Ángel estaba en su domicilio, en la calle de Ramón Pérez de Ayala, en el distrito de Puente de Vallecas, cuando Modesto y María José se presentaron en la vivienda llevando a su bebé consigo. Al parecer, el matrimonio acudió a la casa del acusado con la intención de adquirir recetas médicas que el procesado había robado días antes en un centro de salud y con las que traficaba para obtener un beneficio económico vendiéndoselas a terceros, a menudo toxicómanos con el síndrome de abstinencia.
En la vivienda se produjo una discusión. Durante la pelea, Modesto golpeó con su arma al acusado, efectuando a continuación "una o dos" detonaciones. Por su parte, el procesado dio dos tiros en el abdomen a su oponente. En ese momento, Miguel Ángel aprovechó para descerrajar al herido un disparo certero en la cabeza, que le causó la muerte instantánea. Después se dirigió a la mujer y, a pesar de que ésta llevaba a su hijo en una mochila portabebés, la disparó en el oído izquierdo, causándole la muerte en el acto. Luego quemó los tres cadáveres en un callejón.