Rijkaard cree que el Barça sufre un exceso de tensión en el Camp Nou
El Barça ha ofrecido este año dos caras opuestas: una facilidad pasmosa para patinar en casa (21 puntos perdidos) frente a una gran solidez lejos del Camp Nou. Frank Rijkaard, el técnico azulgrana, quiere acabar con esta dicotomía y vencer al Málaga, que visita el Camp Nou (21.30, Canal +). Los azulgrana perdieron sus opciones al título al empatar ante el Betis -están a nueve puntos del líder- y su objetivo se limita ahora en superar la cuarta plaza. "Hemos ganado más puntos fuera que en casa porque aquí los jugadores se tensionan más por agradar y cumplir con la afición. Hay que ir al máximo ...
El Barça ha ofrecido este año dos caras opuestas: una facilidad pasmosa para patinar en casa (21 puntos perdidos) frente a una gran solidez lejos del Camp Nou. Frank Rijkaard, el técnico azulgrana, quiere acabar con esta dicotomía y vencer al Málaga, que visita el Camp Nou (21.30, Canal +). Los azulgrana perdieron sus opciones al título al empatar ante el Betis -están a nueve puntos del líder- y su objetivo se limita ahora en superar la cuarta plaza. "Hemos ganado más puntos fuera que en casa porque aquí los jugadores se tensionan más por agradar y cumplir con la afición. Hay que ir al máximo porque esto es el Barça", dijo evitando cualquier relajación ante el próximo desplazamiento a Madrid.
El Málaga, octavo en la tabla, endosó a los azulgrana, en la primera vuelta, un sonrojante 5-1 que desató entonces todas las alarmas y colocó a Rijkaard en una situación sumamente comprometida ante la inminente visita del Madrid al Camp Nou. Las cosas han cambiado radicalmente. El holandés se ha ganado el respeto de la afición -el Barça no pierde desde enero y ha sumado 36 de los últimos 41 puntos- pero no quiere vivir otra semana con sobresaltos. "¿Qué dirían los periódicos si perdemos en casa? ¡Sería fatal!", dijo el holandés cuándo se le planteó si prescindiría de Davis, que está a una sola tarjeta de cumplir sanción, con vistas al Bernabéu. El técnico podrá contar con Víctor Valdés, a quien el Comité le ha perdonado su sanción, y con Puyol, recuperado de su lesión.
El central no estuvo en La Rosaleda y la goleada, en parte, se achacó entonces a su ausencia. Sus bajas ya no son un trauma porque Oleguer le ha suplido a la perfección. "Su rendimiento ni me ha sorprendido ni me ha dejado de sorprender. Nadie se esperaba que lo hicera tan, tan y tan bien, pero los que conocemos la cantera sabíamos que era un gran jugador", dijo Puyol a propósito de su compañero. Precisamente, Rijkaard atribuyó la mejoría del Barça a que éste actúa ya como un bloque: "La clave del éxito es que el equipo ha trabajado como un grupo y las bajas no se han notado".