OPINIÓN DEL LECTOR

Pena mora

La cantidad de noticias nefastas que ha ocurrido en nuestro país este último mes y medio no deja impasible a nadie. El aluvión de noticias aciagas hace que uno, que no pasa de nada y que por todo se interesa, se encuentre en un estado de desasosiego permanente. Ese sentimiento inefable y verdadero va minando cotidianamente nuestro ánimo y nos convierte en seres afligidos y apesadumbrados. Nuestra sensibilidad y, a la vez, la impotencia de obrar, nos deja un vacío muy particular en el alma. ¿Qué podemos hacer nosotros ante tanta desgracia?

A veces pienso en no volver a escuchar la radio ...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

La cantidad de noticias nefastas que ha ocurrido en nuestro país este último mes y medio no deja impasible a nadie. El aluvión de noticias aciagas hace que uno, que no pasa de nada y que por todo se interesa, se encuentre en un estado de desasosiego permanente. Ese sentimiento inefable y verdadero va minando cotidianamente nuestro ánimo y nos convierte en seres afligidos y apesadumbrados. Nuestra sensibilidad y, a la vez, la impotencia de obrar, nos deja un vacío muy particular en el alma. ¿Qué podemos hacer nosotros ante tanta desgracia?

A veces pienso en no volver a escuchar la radio o en no poner más esa televisión que tanto nos lastima. ¿Sería éticamente aceptable la abstracción como defensa? ¿Qué nos quedaría después? La enajenación, acaso el silencio.

Cien muertos en las carreteras en Semana Santa, mujeres maltratadas por hombres desquiciados que intentan incluso quemar vivas a sus familias, niños ahogados en charcas malditas, guerras cada vez más deshumanizadas e irracionales que no acaban nunca... hacen que, como decía nuestro entrañable Juanito Valderrama (que encima también se nos muere), tengamos el corazón negro como el carbón de esa "pena mora" que a todos nos embarga.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En