La cofradía de Jesús El Rico libera a un condenado por robo con violencia
A J.A.B.B., de 38 años, se le saltaron ayer las lágrimas cuando se enteró de que la cofradía malagueña de Jesús El Rico le devolverá la libertad la tarde del Miércoles Santo. Le quedaban más de dos años y medio de condena por un delito de robo con violencia y lesiones. Gracias a su vinculación con el mundo cofrade - tiene un amigo en la hermandad que le dará la libertad - y a un comportamiento ejemplar en el centro penitenciario, ha sido elegido para seguir con una prerrogativa instaurada por Carlos III, que data del siglo XVIII.
Con el cabello recogido en una coleta, pantalón vaquero y...
A J.A.B.B., de 38 años, se le saltaron ayer las lágrimas cuando se enteró de que la cofradía malagueña de Jesús El Rico le devolverá la libertad la tarde del Miércoles Santo. Le quedaban más de dos años y medio de condena por un delito de robo con violencia y lesiones. Gracias a su vinculación con el mundo cofrade - tiene un amigo en la hermandad que le dará la libertad - y a un comportamiento ejemplar en el centro penitenciario, ha sido elegido para seguir con una prerrogativa instaurada por Carlos III, que data del siglo XVIII.
Con el cabello recogido en una coleta, pantalón vaquero y un jersey blanco, se presentó ayer en una de las salas de la prisión, donde dio gracias a la Cofradía y al sistema penitenciario. Apenas quiso hablar y pidió a los medios de comunicación que mantuvieran su anonimato. Hay muchos amigos y conocidos que no saben que este pintor de Benalmádena (Málaga) se encuentra cumpliendo condena por unos delitos que cometió antes de desintoxicarse. "Sólo me queda disfrutar de la libertad y darle todo a mi familia, que me está esperando con los brazos abiertos", comentó.
En 1999 robó un coche, dió un tirón de bolso y golpeó a una persona. "Por aquella época estaba un poco metido en el mundo de las drogas", explicó Jorge Castejón, director del Centro Penitenciario de Alhaurín de la Torre, "tuvo una juventud difícil". Comenzó plantearse dejar su adicción cuando ingresó en la cárcel de forma provisional. "Aquí conoció a gente que le hizo comprender que se puede salir de ese mundo ", contó Castejón. Por ello al quedar en libertad, un mes más tarde, formó parte de un programa de rehabilitación, que terminó con éxito en 2001.
Sin drogas y con un nuevo trabajo vió como sus planes se truncaban un año después. En 2002 le condenan a cuatro años de prisión. "En un alarde de gallardía y de cumplimiento de la justicia, coge su sentencia y, en enero de 2003, se presenta en la puerta de la prisión", narró Castejón, "entendió que esa losa se la tenía que quitar para seguir la línea de rehabilitacion".
Entró en contacto por primera vez con el hermano mayor de la Cofradía, Isidro Merino, el pasado diciembre. Merino propuso siete candidatos y la Audiencia Provincial seleccionó tres. El Consejo de Ministros concedió el indulto a J.A. La noticia se supo a las 11.30 horas. Los otros dos penados, condenados por tentativas de homicidio, sufrieron una gran desilusión. Castejón decía estar seguro de que el liberado de este año no volverá a delinquir. "No ha abandonado su profesión. Muchas paredes de esta prisión han recibido la pintura de sus manos".