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Juan Manuel Gil reflexiona sobre los viajes en los poemas de 'Guía inútil de un naufragio'

Juan Manuel Gil (Almería, 1979) no se atreve a señalar con exactitud cuándo empezó a escribir poesía. "Un día comencé a leer cosas que no debía y me dieron ganas de hacer lo mismo", recuerda. "No tenía afán de publicarlo, ni siquiera de enseñarlo a los amigos. Al final, uno se vuelve tan vanidoso que acaba haciéndolo", ironiza.

Después de figurar en antologías como Después de todo (Cuadernos de Sandua) y Como un sello (Libros del Claustro Alto), Gil residió durante los años 2002 y 2003 en la Fundación Antonio Gala de Córdoba, donde escribió su primer poemario, ...

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Juan Manuel Gil (Almería, 1979) no se atreve a señalar con exactitud cuándo empezó a escribir poesía. "Un día comencé a leer cosas que no debía y me dieron ganas de hacer lo mismo", recuerda. "No tenía afán de publicarlo, ni siquiera de enseñarlo a los amigos. Al final, uno se vuelve tan vanidoso que acaba haciéndolo", ironiza.

Después de figurar en antologías como Después de todo (Cuadernos de Sandua) y Como un sello (Libros del Claustro Alto), Gil residió durante los años 2002 y 2003 en la Fundación Antonio Gala de Córdoba, donde escribió su primer poemario, Guía inútil de un naufragio. Dicha obra resultó ganadora del Premio Andalucía Joven de Poesía, y acaba de ser publicada en la editorial DVD.

El amor, la búsqueda y el descubrimiento, la soledad y el íntimo naufragio, el viaje en definitiva, son los temas en torno a los cuales gira todo el libro. "No estoy seguro de que el viaje haya sido mi fuente de inspiración. Me ha servido como pretexto para reflexionar más allá del desplazamiento por el espacio. Pienso en el viaje personal, cargado de experiencia, en el que llega un momento en que uno no sabe dónde está, si ha viajado, o si ha huido", explica Juan Manuel Gil.

Todo el poemario está surcado de nombres que el autor reconoce como influencias decisivas en su obra: Luis García Montero, Javier Egea, Raymond Carver, Pier Paolo Pasolini... "He querido dejar bien claro que son mis maestros. Me parece un acto de honestidad, porque pienso que les debo muchísimo", dice. También reconoce Gil el influjo de la música en su poesía, y sobre todo del cine.

"Lo que le queda al personaje que recorre todo el libro, a ese yo poético que miro desde afuera, es la certidumbre de que habrá una próxima ciudad a la que viajar. Terminé Guía inútil de un naufragio en mayo del año pasado y he seguido escribiendo, pero tal vez no he pretendido seguir por esa línea. Tampoco me atrevo a decir por dónde, no sé cuál será la próxima pieza del puzle", apostilla Gil.

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