Detenidas dos mujeres por desvalijar las casas de 31 ancianas en la zona centro
Los agentes del Grupo XIII de Policía Judicial y de la comisaría de Tetuán han puesto fuera de circulación a dos peligrosas ladronas de ancianas que operaban en la zona centro de la capital. Ascensión Jiménez Jiménez, de 41 años, y Dolores Muñoz Planelles, de 44, han sido arrestadas acusadas de haber asaltado a 31 personas mayores, casi todas mujeres que vivían solas, y de sustraerles todos sus objetos de valor, según la Jefatura Superior de Policía.
Las pesquisas comenzaron el pasado octubre a raíz de las primeras denuncias que fueron presentadas en la comisaría de Tetuán. La víctimas,...
Los agentes del Grupo XIII de Policía Judicial y de la comisaría de Tetuán han puesto fuera de circulación a dos peligrosas ladronas de ancianas que operaban en la zona centro de la capital. Ascensión Jiménez Jiménez, de 41 años, y Dolores Muñoz Planelles, de 44, han sido arrestadas acusadas de haber asaltado a 31 personas mayores, casi todas mujeres que vivían solas, y de sustraerles todos sus objetos de valor, según la Jefatura Superior de Policía.
Las pesquisas comenzaron el pasado octubre a raíz de las primeras denuncias que fueron presentadas en la comisaría de Tetuán. La víctimas, de entre 75 y 90 años, describieron a las autoras como dos mujeres bien vestidas que llamaban a sus domicilios con la excusa de vender algo o ser asistentes sociales. Mientras una entretenía a la dueña de la casa, la otra se introducía en la casa sin ser vista y se llevaba los objetos de valor.
Siempre robaban a las mismas horas: entre las once de la mañana y las dos de la tarde, en portales donde no había conserje. Unas veces pedían beber un vaso de agua o una infusión. Incluso se ofrecían a dar un masaje a las ancianas. De esta forma, dejaban el camino expedito a su compinche. Agentes del Grupo XIII (dedicado a luchar contra robos) y de la comisaría de Tetuán montaron un dispositivo de vigilancia, y la semana pasada lograron detener a las dos mujeres en la confluencia de las calles de Bravo Murillo y de Cea Bermúdez. Un agente las reconoció cuando entraban en un portal. La mayoría de las víctimas las ha identificado como las autoras de los robos.
Encerrados en la cocina
Una de las asaltadas, Esperanza, vecina de la calle de Burgos, recuerda lo que le pasó a ella el pasado 10 de octubre: "Una mujer me cogió del brazo y me encerró en la cocina con mi marido, que había ido allí a darle un vaso de agua". Ella estaba en el baño cuando sonó el timbre y su esposo abrió la puerta. Era una mujer "muy bien vestida que decía que venía del Ayuntamiento para reconocer a mi esposo", recuerda Esperanza, que estuvo retenida más de 20 minutos.
"Quise salir dos veces, porque yo la calé desde el primer momento, pero me zarandeó y me empujó contra la nevera", explica la mujer. "Sólo se fue cuando conseguí abrir la ventana y le dije que ahí estaba mi hija que venía para acá". La intrusa salió entonces de la casa y cerró la puerta principal, que había dejado entreabierta cuando accedió a la vivienda. "Cuando se fue, me senté a llorar; nos había robado todo lo que teníamos", recuerda con amargura Esperanza.
Ascensión Jiménez tiene cuatro antecedentes por hurtos y robos con fuerza, mientras que a Dolores Muñoz le constan cinco nombres distintos, con numerosos robos con cada uno de ellos. Además, tenía pendientes varias órdenes judiciales de detención. El juez ha ordenado el ingreso en prisión de ambas.