El fiscal pide 64 años de cárcel para un miembro de una banda que asaltó dos chalés y secuestró a 11 personas
La Audiencia de Madrid dejó ayer visto para sentencia un juicio contra Juan Carlos D. G., colombiano de 39 años, quien se enfrenta a 64 años de cárcel por su supuesta intervención -junto a otras seis personas cuya identidad se desconoce- en sendos asaltos a chalés de Torrejón de Ardoz y de la elitista urbanización de La Moraleja (Alcobendas). Los robos se produjeron, respectivamente, el 30 de noviembre de 2001 y el 1 de enero de 2002. El denominador común de ambos asaltos es que los atracadores ataron y encerraron en habitaciones a los moradores, incluidos hijos menores y amigos de éstos, y lo...
La Audiencia de Madrid dejó ayer visto para sentencia un juicio contra Juan Carlos D. G., colombiano de 39 años, quien se enfrenta a 64 años de cárcel por su supuesta intervención -junto a otras seis personas cuya identidad se desconoce- en sendos asaltos a chalés de Torrejón de Ardoz y de la elitista urbanización de La Moraleja (Alcobendas). Los robos se produjeron, respectivamente, el 30 de noviembre de 2001 y el 1 de enero de 2002. El denominador común de ambos asaltos es que los atracadores ataron y encerraron en habitaciones a los moradores, incluidos hijos menores y amigos de éstos, y los mantuvieron secuestrados durante horas mientras desvalijaban las viviendas.
Pese a que la banda la formaban siete personas, sólo una de ellas ha sido juzgada. Los otros detenidos fueron puestos en libertad porque las víctimas no les reconocieron. Llevaban pistolas y todos iban encapuchados, si bien dos de ellos se desprendieron del pasamontañas durante el largo secuestro al que sometieron en sendos asaltos a los inquilinos de las viviendas. Precisamente, una de las personas detenidas en su día en relación con estos hechos es Fernando P. M., el colombiano que fue tiroteado el pasado domingo en una calle de Carabanchel (recibió tres balazos).
Por los asaltos a ambos chalés el fiscal sólo acusa a uno de los detenidos y pide para él 64 años de cárcel por una retahíla de delitos, entre ellos 11 delitos de detención ilegal. El abogado defensor, Eduardo Jaime Martín, solicitó la absolución de su cliente por "vicios en el desarrollo del proceso". El acusado negó su intervención en los robos.
Según el fiscal, el reo entró junto a otras seis personas, el 30 de noviembre de 2001, en un chalé de Torrejón de Ardoz. Llamaron a la puerta y abrió una niña de cinco años, "a la que sujetaron". Después ataron a toda la familia en una habitación y cerraron la puerta. Les pegaron por negarse a decir dónde estaba la caja fuerte. En el chalé de La Moraleja, propiedad de un alto cargo de Unión Fenosa, entraron seis personas un mes después, e hicieron lo mismo. Se llevaron dinero y joyas.