Lluïsa Cunillé describe una Barcelona que desaparece, en un montaje que dirige Lurdes Barba en la Beckett

El teatro de Lluïsa Cunillé (Badalona, 1961) no acostumbra a dejar indiferente al espectador. Las obras de esta enigmática dramaturga, parapetada tras su timidez, despierta grandes entusiasmos pero también rechazos. Su teatro, poblado de personajes complejos con más vida interior que exterior, resulta a veces un tanto críptico. La actriz y directora Lurdes Barba dirige en la Sala Beckett su último texto, Barcelona, mapa d'ombres, "una obra que todo el mundo entenderá", promete. El espectáculo estará en cartel entre mañana y el próximo 11 de abril.

La capital catalana es el escena...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

El teatro de Lluïsa Cunillé (Badalona, 1961) no acostumbra a dejar indiferente al espectador. Las obras de esta enigmática dramaturga, parapetada tras su timidez, despierta grandes entusiasmos pero también rechazos. Su teatro, poblado de personajes complejos con más vida interior que exterior, resulta a veces un tanto críptico. La actriz y directora Lurdes Barba dirige en la Sala Beckett su último texto, Barcelona, mapa d'ombres, "una obra que todo el mundo entenderá", promete. El espectáculo estará en cartel entre mañana y el próximo 11 de abril.

La capital catalana es el escenario donde ocurre la nueva historia escrita por Cunillé. No es una casualidad: responde a un encargo de la Beckett, y se enmarca en el ciclo L'acció té lloc a Barcelona, con el que la sala alternativa quiere estimular una dramaturgia contemporánea vinculada al aquí y ahora de creadores y público. De cualquier modo, la autora ha optado por la descripción de una Barcelona "que está desapareciendo", como señala Barba. En el ocaso de esta ciudad, cuya fisonomía se está transformando por las intervenciones urbanísticas, un grupo de personajes se presenta al público en el interior de un viejo piso del Ensanche. Los propietarios de la vivienda son una pareja mayor; él padece un cáncer terminal, así que el matrimonio ha decidido rescindir el contrato de todos sus inquilinos para aguardar, juntos y solos, la muerte del esposo. Pero sus huéspedes de pago no desean marcharse. Las conversaciones con cada inquilinos marcan las cinco escenas del montaje. En ellas se va revelando la naturaleza de cada uno de ellos, desde la profesora de francés nostálgica de tiempos pasados, cuando las utopías parecían poder materializarse, hasta el joven guardia de seguridad abandonado por su mujer que disfruta viendo en el televisor viejos partidos del Barça.

"En las obras de Cunillé, el subtexto es casi más importante que el texto. Los personajes se explican más por lo que callan que por lo que dicen, pero en este caso ella se ha propuesto hacerlos hablar, que se expliquen, aunque sin renunciar a sus mundos profundos e introspectivos", indica la directora. Barba había intervenido como actriz en montajes de otras piezas de Cunillé, pero nunca había dirigido un texto suyo. A sus órdenes trabajan Mont Plans, Alfred Luchetti, Lina Lambert, Jordi Collet, Daniella Corbo y Albert Pérez. Plans, que debuta en la Beckett con este espectáculo, explica que Barba le ha tendido un puente hacia un registro distinto a sus habituales apariciones escénicas. "Siempre he hecho un trabajo de cara hacia fuera, de enseñar muchas cosas. Aquí todo es mucho más íntimo y me está costando, pero también estoy disfrutando mucho. Es un paso muy importante en mi carrera", asegura.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En