Justicia con acento hispano

Una hispana acaba entre rejas en Estados Unidos. Ha sido denunciada por su esposo. Después de maltratarla, abusar sexualmente de ella y chantajearla emocionalmente, la delató a la policía de inmigración por haber entrado al país sin papeles. Los abogados de la mujer la visitan en la cárcel y la tranquilizan. No va a ser deportada a México. Está amparada por la ley contra la violencia doméstica. Ésta es una historia inspirada en un caso real. Como cada una de las de Justicia para todos, la primera serie que rueda íntegramente una compañía española, Plural Entertainment -división del Grup...

Una hispana acaba entre rejas en Estados Unidos. Ha sido denunciada por su esposo. Después de maltratarla, abusar sexualmente de ella y chantajearla emocionalmente, la delató a la policía de inmigración por haber entrado al país sin papeles. Los abogados de la mujer la visitan en la cárcel y la tranquilizan. No va a ser deportada a México. Está amparada por la ley contra la violencia doméstica. Ésta es una historia inspirada en un caso real. Como cada una de las de Justicia para todos, la primera serie que rueda íntegramente una compañía española, Plural Entertainment -división del Grupo PRISA dedicada a la producción de contenidos audiovisuales para Latinoamérica y el mercado de habla hispana en EE UU

-, para una cadena nacional de televisión de Estados Unidos.

La serie, ambientada en un despacho de abogados, se emitirá en el prime time de Univisión, la cadena de mayor audiencia entre los 40 millones de hispanos de EE UU y que llega al 98% de los hogares. Asimismo, la empresa es propietaria de otras dos cadenas de televisión, Telefutura y Galavisión.

Justicia para todos marca además varios hitos en la televisión estadounidense en español: introduce un formato como el serial dramático en un mercado acostumbrado a las telenovelas; es el primer proyecto que Univisión confía a una productora independiente, y se acerca mucho más a la técnica cinematográfica que a la televisiva. La intriga, el drama y el romance, propios de los melodramas televisivos tradicionales, conforman su línea argumental.

Estudios de estreno

"No he venido sólo a hacer un programa, sino a hacer historia", dice el director, el mexicano Rafael Lara, durante una pausa en el rodaje en los estudios que Plural Entertainment acaba de estrenar en Miami. En un mismo espacio está todo integrado: los platós, la oficina de producción y las salas de posproducción, lo cual, según Luis Fernández, productor ejecutivo de Plural, "permite un control centralizado de cada una de las fases".

Aunque la serie se rueda en Miami, la acción transcurre en Los Ángeles. Hasta la ciudad californiana se desplazó durante una semana una unidad de producción encabezada por el director de fotografía, Germán Lammers, también mexicano, para rodar exteriores en las zonas más típicas y los barrios hispanos. También filmaron en la frontera con México, en Tijuana.

El equipo de producción y el reparto proceden de México, como "es lógico y natural", señala Fernández. El directivo se refiere a que casi una cuarta parte de los potenciales telespectadores son de origen mexicano y la serie quiere reflejar esa realidad demográfica de Estados Unidos. "Pero también hay actores de Colombia y Venezuela", puntualiza. De hecho, los tres abogados protagonistas son la colombiana Natalia Ramírez (Bárbara) -que actuó en la telenovela Betty la

Fea-; la mexicana Ximena Rubio (Valeria) y el venezolano Jorge Aravena (Andrés). No hay españoles. "La serie está hecha y pensada para el público hispano. Y la presencia de españoles en EE UU cada vez es más numerosa, pero de momento no es significativa", añade.