MÚSICA

En busca de ópera

JOSÉ CARRERAS deshoja la margarita de la próxima ópera que incorporará a su repertorio, aunque no le está resultando nada fácil la elección. "No encuentro el título", dice, y a renglón seguido añade: "He de reconocer que es un poco culpa mía". El tenor catalán cumplió el pasado 5 de diciembre 57 años y asegura que a su edad equivocarse sería fatal. "Debo ser lo suficientemente inteligente para saber cuáles son mis límites y moverme dentro de ellos", explica. Y aunque en la gala de Viena cantará el último acto de Carmen, considera poco juicioso "volver a hacer las óperas que cantaba hace...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

JOSÉ CARRERAS deshoja la margarita de la próxima ópera que incorporará a su repertorio, aunque no le está resultando nada fácil la elección. "No encuentro el título", dice, y a renglón seguido añade: "He de reconocer que es un poco culpa mía". El tenor catalán cumplió el pasado 5 de diciembre 57 años y asegura que a su edad equivocarse sería fatal. "Debo ser lo suficientemente inteligente para saber cuáles son mis límites y moverme dentro de ellos", explica. Y aunque en la gala de Viena cantará el último acto de Carmen, considera poco juicioso "volver a hacer las óperas que cantaba hace 20 años por motivos obvios. Creo que vale la pena ir con tiento".

Pese a la negativa del Liceo a hacer Tiefland en catalán, Carreras asegura que no se da por vencido. "No desespero. Tengo ganas de hacer esta ópera", reitera. Mientras, estudia "con interés y cariño" otros títulos: una ópera de Italo Montemezzi titulada Héllera (1909) y otra de Umberto Giordano, Siberia (1903), ambas poco conocidas, pero no acaba de decidirse. "No estoy seguro de que sean las adecuadas", aclara. "Quiero acertar, como acerté cuando decidí cantar Sly, una ópera bastante desconocida pero con un personaje muy interesante para mí, escénica y vocalmente. He de decidirme pronto, porque teatros como el Real de Madrid y otros en Italia me lo piden".

La ópera ha dejado de ser el centro de su vida, el año pasado no cantó ningún título y este año tampoco hay ópera en su agenda, sólo recitales y conciertos, éstos la mayor parte con su sobrino David Giménez dirigiéndole. Lo que ahora ilusiona a José Carreras es su fundación de lucha contra la leucemia. "Después de una experiencia personal muy dura sé por lo que pasan lo enfermos de leucemia y sus familias y el hecho de poder ayudar de alguna manera a esta gente es lo que me compensa como ser humano".

Archivado En