Rock tradicional británico

"Vuelve el rock", era la frase más comentada en la sala mientras el ex Kula Shaker Crispian Mills desgranaba sobre el escenario su nueva propuesta en formato de trío. Un modo de hacer que los buscadores musicales de Internet califican como de british traditional rock.

Con esas tres palabras, la música de The Jeevas está completamente definida, porque los ecos de los Who y los Faces son tan evidentes que a veces da la impresión de que la banda se va a arrancar con algún tema legendario de estas bandas. Pero no.

Las canciones del grupo, con tener estribillos logrados y voces...

"Vuelve el rock", era la frase más comentada en la sala mientras el ex Kula Shaker Crispian Mills desgranaba sobre el escenario su nueva propuesta en formato de trío. Un modo de hacer que los buscadores musicales de Internet califican como de british traditional rock.

Con esas tres palabras, la música de The Jeevas está completamente definida, porque los ecos de los Who y los Faces son tan evidentes que a veces da la impresión de que la banda se va a arrancar con algún tema legendario de estas bandas. Pero no.

Las canciones del grupo, con tener estribillos logrados y voces que remiten a la época dorada del pop inglés de principios / mediados de los sesenta, no están a la altura de los clásicos.

El grupo arrancó con un vibrante Black and blue, mientras la sensación de rock de los sesenta. Esos flequillos, esa forma de moverse en escena y, sobre todo, esa voluntad de armar un sonido convincente a partir de la actuación de tres instrumentos musicales con vocación solista eran inequívocos acerca del enésimo descubrimiento de un rock inocente, melódico y en el que la experimentación se transforma en psicodelia casi beatle.

Pero las canciones nunca llegaban a estar a la altura de las influencias de Mills y los suyos; y, claro, cuando el trío se arrancaba por Have you ever seen the rain, de John Foggerty, quedaba muy en evidencia la capacidad compositora del terceto.

De todos modos, aparte del evidente talento como guitarrista y cantante de Mills, hay que destacar como éste es capaz de reproducir, en muchos casos casi exactamente, los efectos de sonido y el timbre de voz de aquellos grupos legendarios. Pero lo que suena es tan sixtie, tan sixtie que carece del pulso del presente. Es lo malo que tienen los grupos que se desarrollan a partir de un revival. Que no consiguen evitar el olor a alcanfor.