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La 'web' semántica es neutral con respecto al idioma que se utilice

El consorcio World Wide Web (W3C) que lidera Tim Berners-Lee hizo pública la semana pasada las recomendaciones técnicas para la construcción de la web semántica.

La nota iba acompañada por el apoyo expreso de los más grandes apellidos de la industria con la significativa excepción de Microsoft. Suscribieron el anuncio desde Adobe e IBM a HP o Sun pasando por Fujitsu, Nokia o Boeing, además de instituciones universitarias o gubernamentales como DARPA. La web parte de que ahora los ordenadores dialogan con personas. Con la web semántica se trataría de que los ordenado...

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El consorcio World Wide Web (W3C) que lidera Tim Berners-Lee hizo pública la semana pasada las recomendaciones técnicas para la construcción de la web semántica.

La nota iba acompañada por el apoyo expreso de los más grandes apellidos de la industria con la significativa excepción de Microsoft. Suscribieron el anuncio desde Adobe e IBM a HP o Sun pasando por Fujitsu, Nokia o Boeing, además de instituciones universitarias o gubernamentales como DARPA. La web parte de que ahora los ordenadores dialogan con personas. Con la web semántica se trataría de que los ordenadores pudieran dialogar con otros ordenadores. Para ello es preciso que los contenidos se introduzcan en las páginas web utilizando un programa de escritura de webs semánticas.

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Como cualquier proceso de fijación de un estándar, la arquitectura de la web semántica necesita el acuerdo de los productores de contenidos para ajustarse a las reglas comunes.

El comunicado del W3C muestra la existencia de este acuerdo.

Un primer paso fue el XML, que establece sistemas comunes de etiquetado de los contenidos. La segunda herramienta es el RDF, un conjunto de reglas que permiten informaciones descriptivas simples. XML es la sintaxis y RDF, la semántica. La tercera herramienta son las ontologías que fijan el tesaurus de un determinado sector. No es lo mismo la palabra manga en el cómic que en la confección. Su tarea consiste en eliminar polisemias que pudieran entorpecer la interpretación de los contenidos.

Para Gregorio Martín, director del Instituto de Robótica, catedrático de Ciencias de la Computación de la Universidad de Valencia y miembro español del consorcio W3C, "lo importante del anuncio es el compromiso de la industria a adoptar los estándares y arquitecturas propuestas por el consorcio".

Para entender el alcance del reto, Martín pone un ejemplo cotidiano. "Hay unos 480 tipos de periféricos móviles distintos que en un momento determinado pueden hacer una interrogación a una página web. Obviamente, estos periféricos no tienen todos la misma capacidad de un ordenador y la máquina servidor que recibe la petición de información debe poder reconocer las capacidades de quien le pide la información para suministrarla de modo que tenga posibilidad de procesarla".

La ausencia de Microsoft no la interpreta Martín como una oposición al proyecto, sino como una cautela en espera de mayores desarrollos. "De hecho, Microsoft ha apostado por XML y su nuevo Office va en esta línea".

La presencia de Adobe, la empresa creadora de una herramienta para documentos tan extendida como el PDF, es significativa.

La tecnología de la web semántica es neutral con respecto a los idiomas, sólo define la arquitectura de la web. Sin embargo, la construcción de las ontologías (los tesaurus, el vocabulario) puede inclinar la balanza en favor de un idioma u otro en función del peso de cada uno de ellos en el sector que establezca el vocabulario.

Es previsible, por ejemplo, que en el ámbito científico las ontologías en inglés se desarrollen más rápido y extensamente que en castellano.

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