Un imperio marítimo

Capitán de navío, mercader o pirata, son los tres oficios que Patrician III: Imperio de los Mares permite desarrollar al jugador, la elección depende de él y de sus preferencias. El juego de Ascaron, distribuido en España por FX Interactive, se inscribe dentro de la estrategia de gestión comercial, un género que propone al usuario controlar diversas variables para convertirse en un personaje importante dentro de la historia naval y mercantil del siglo XIV.

La saga Patrician ha conseguido vender más de un millón de unidades desde su lanzamiento. Para algunos esta tercera ed...

Capitán de navío, mercader o pirata, son los tres oficios que Patrician III: Imperio de los Mares permite desarrollar al jugador, la elección depende de él y de sus preferencias. El juego de Ascaron, distribuido en España por FX Interactive, se inscribe dentro de la estrategia de gestión comercial, un género que propone al usuario controlar diversas variables para convertirse en un personaje importante dentro de la historia naval y mercantil del siglo XIV.

La saga Patrician ha conseguido vender más de un millón de unidades desde su lanzamiento. Para algunos esta tercera edición no es más que un Patrician II con algunas novedades. Pero en realidad, a pesar de las críticas, la tercera entrega de la saga ofrece mucho más de lo que algunos dicen, y lo convierten en un digno exponente de la estrategia de gestión comercial.

Ascaron, la empresa que ha desarrollado el juego, tiene una especial predilección por los juegos de inspiración naval. Hace pocos meses apareció en el mercado otro de los juegos de la compañía con el título de Port Royale, que pertenece al mismo género que Patrician III y está ambientado en una época parecida.

Pese a las semejanzas, el nuevo lanzamiento de Ascaron cuenta con diversas novedades, una de las más importantes es un nuevo motor gráfico llamado PIII que ha permitido, por ejemplo, que las ciudades tengan vida propia, que los efectos climatológicos tengan consecuencias sobre el escenario o que las embarcaciones sufran el deterioro del paso del tiempo o las acometidas de los enemigos.

Partiendo de Lubeck, ciudad situada en el norte de Europa, y viviendo en una época en la que la Liga Hanseática ha conseguido reunir diferentes ciudades para fomentar y proteger los intereses comerciales de sus miembros, el jugador deberá forjarse un destino: de humilde mercader a influyente comerciante.