OPINIÓN DEL LECTOR

Gasolineras

El espectáculo que se observa en las gasolineras de Almería capital y de al menos algunos pueblos próximos de la provincia a partir de las 22.00 horas es altamente deprimente. Los clientes cogiendo las mangueras y sirviéndose el combustible previamente pagado. Eso es lo que hay si quieres repostar. Y no vale decir que no eres empleado de la gasolinera. O te sirves o te vas.

Todo deriva de la solución buscada a la inseguridad nocturna, un problema que obviamente había que solucionar. Pero las cabezas pensantes han optado por cargar el mochuelo al usuario en vez de a la patronal que es qu...

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El espectáculo que se observa en las gasolineras de Almería capital y de al menos algunos pueblos próximos de la provincia a partir de las 22.00 horas es altamente deprimente. Los clientes cogiendo las mangueras y sirviéndose el combustible previamente pagado. Eso es lo que hay si quieres repostar. Y no vale decir que no eres empleado de la gasolinera. O te sirves o te vas.

Todo deriva de la solución buscada a la inseguridad nocturna, un problema que obviamente había que solucionar. Pero las cabezas pensantes han optado por cargar el mochuelo al usuario en vez de a la patronal que es quien obtiene los beneficios. ¿Por qué no ha destinado la patronal una parte de los beneficios a contratar profesionales de la seguridad por la noche para que los empleados puedan seguir ejerciendo sus funciones de atender al cliente? Porque cuesta dinero.

Por ello han preferido ejercer sobre los usuarios una doble transformación, totalmente gratuita, por supuesto. La primera consiste en convertirlos en empleados a partir de las 22.00 horas y que se sirvan ellos sin compensación alguna como, por ejemplo, una rebaja en el precio del combustible.

A pesar de ello, llegas a una gasolinera y allí los ves cual corderos, incluso contentos, ejerciendo su nueva función. Tal vez crean que es obligatorio y ello se deba a la incultura o a la bondad natural que caracteriza a las gentes de Almería. La segunda es todavía peor. Les traspasan el potencial peligro de la inseguridad nocturna. Por eso, los empleados se guarecen en una habitación blindada de la que no salen para nada.

Esperemos que alguna noche no haya un incidente, por ejemplo un atraco con muertos,etc, cosa que no sería de extrañar, veríamos entonces qué ocurre con quienes tengan responsabilidades en el asunto. Porque se está incumpliendo la Ley 31/1995, de 8 de noviembre, (BOE del 10), sobre prevención de riesgos laborales, y Reales Decretos que la desarrollan. Y ello, según mi información, ante la pasividad de la autoridad competente y de los representantes legales de los trabajadores en los sindicatos, que sólo tienen que ver con los empleados, pero ¿qué hacen mientras observan cómo con estas prácticas las plantillas se reducen y la patronal se enriquece a costa de la seguridad de los usuarios?

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