"Se han salvado vidas gracias a las emisoras de radioaficionados"

Antonio José Pérez Alcántara es almeriense, tiene 66 años y lleva 22 como voluntario de Remer, la Red de Radio Emergencia de Almería, un servicio complementario para la Dirección General de Protección Civil que está formado por radioaficionados dispuestos a prestar servicios cuando se producen circunstancias de emergencia excepcionales en las que otros medios de comunicación pierden o ven disminuida su capacidad funcional y operativa. Él y otros 15 voluntarios más han recibido un diploma de reconocimiento a su importante y altruista labor en la Subdelegación del Gobierno en Almería.

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Antonio José Pérez Alcántara es almeriense, tiene 66 años y lleva 22 como voluntario de Remer, la Red de Radio Emergencia de Almería, un servicio complementario para la Dirección General de Protección Civil que está formado por radioaficionados dispuestos a prestar servicios cuando se producen circunstancias de emergencia excepcionales en las que otros medios de comunicación pierden o ven disminuida su capacidad funcional y operativa. Él y otros 15 voluntarios más han recibido un diploma de reconocimiento a su importante y altruista labor en la Subdelegación del Gobierno en Almería.

Pregunta. ¿Cuál es el papel de un voluntario de Remer?

Respuesta. Cubrimos todas las emergencias que por cualquier circunstancia no se pueden atender por los medios habituales. Por ejemplo, si no se puede utilizar el teléfono, nosotros, después de recibir una comunicación, la hacemos llegar a quien corresponda con nuestras pequeñas emisoras y nuestros receptores. Es un juego casi.

P. ¿Cuánto tiempo lleva en Remer?

R. Son ya 22 años. Empezamos cuando Protección Civil no éramos más que nosotros.

P. ¿Hay que dedicarle mucho tiempo?

R. Todo el que sea necesario y a la hora que sea. Igual estamos toda una noche en la carretera que un mes sin aparecer.

P. ¿Cómo se llega a formar parte de Remer?

R. Lo primero es ser radioaficionado, tener el gusanillo de la emisora, de entablar contactos. Gracias a nosotros muchas veces se han salvado vidas.

P. ¿Recuerda alguna experiencia en especial?

R. Aquí, en Almería, recuerdo con detalle una riada que se produjo por una lluvias torrenciales y que provocaron que la Rambla llevara una gran cantidad de agua y dejara a un señor colgado de un árbol sobre el agua. Pero ha habido intervenciones de muchos tipos en cada una de las cinco zonas de esta provincia.

P. ¿A ustedes los llaman siempre?

R. Si es una emergencia y se tiene constancia de que va a ocurrir, como un mal parte meteorológico, sí. Pero nosotros actuamos en muchas ocasiones por iniciativa propia cuando hemos visto que alguien necesita ayuda.

P. ¿Qué tiene de especial el mundo de la emisora y el receptor de radio?

R. Mucho, aunque las cosas han cambiado bastante. Ahora el que no lleva un móvil, lleva tres. Antes era algo impensable y la emisora era una manera de sentirse acompañado en cualquier punto y en cualquier momento, incluso con tu propia familia si estás de viaje y tienes una pequeña emisora en casa para contactar con ellos.