'La chulapona' de Gerardo Malla vuelve al teatro de la Zarzuela

El director repone la obra de Moreno Torroba

Se sienta fuera de la mesa, como ajeno a lo que se va a hablar. Pero todos los elogios se dirigen a él, a Gerardo Malla, este gran hombre de teatro que metió el pie en la zarzuela y se enganchó. Quizá fue la fuerza de la obra, La chulapona, de Federico Moreno Torroba, con libreto de Fernández Shaw, una pieza que estrenó él como director de escena en 1988 en el teatro de la Zarzuela y que ahora vuelve a ese escenario: "Cuando la escuché supe que era lo mío", recuerda.

Eran los tiempos en los que se empezaba a revitalizar un género machacado por su sobredosis casticista. En la déca...

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Se sienta fuera de la mesa, como ajeno a lo que se va a hablar. Pero todos los elogios se dirigen a él, a Gerardo Malla, este gran hombre de teatro que metió el pie en la zarzuela y se enganchó. Quizá fue la fuerza de la obra, La chulapona, de Federico Moreno Torroba, con libreto de Fernández Shaw, una pieza que estrenó él como director de escena en 1988 en el teatro de la Zarzuela y que ahora vuelve a ese escenario: "Cuando la escuché supe que era lo mío", recuerda.

Eran los tiempos en los que se empezaba a revitalizar un género machacado por su sobredosis casticista. En la década de los ochenta recibió Malla ese encargo sobre algo que para él, a priori, tan progre, tan comprometido con Bertolt Brecht, le resultaba ajeno. "Pero no, no era cierto", aseguraba ayer Malla cuando quien se lo propuso, José Antonio Campos Borrego, director del teatro de la Zarzuela entonces y ahora, recordó el episodio. "Yo había ido a la zarzuela con mis padres cuando fui niño, y cuando José Antonio me dejó el disco, en cuanto lo escuché, me dije, ahí está, esto es lo mío", recordaba, "yo al fin y al cabo era un niño zarzuelero e ibérico", se define Malla.

Así que se puso manos a la obra y trabajó sobre una pieza clave en el repertorio, que se desarrolla en ese Madrid de olor galdosiano, con amores sacrificados y personajes de rompe y rasga, que fue todo un acontecimiento en su época, un montaje que se convirtió en la primera zarzuela que viajó al Festival de Edimburgo y triunfó en la Ópera Cómica de París. "Yo cuando vi a aquel público de París entusiasmado, pensé: '¡He triunfado, he triunfado!".

La amenaza de huelga

Con ese entusiasmo presentó ayer Malla su reposición de La chulapona, acompañado de parte de su equipo artístico -el tenor Josep Fadó, por ejemplo, a quien se unen en el reparto Milagros Martín, Amalia Barrio, Jesús Castejón o Luis Álvarez, entre otros- y técnico, junto a Miguel Roa, director musical, y a Goyo Montero, coreógrafo, y en presencia también de Andrés Amorós, director del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (INAEM), en pleno conflicto con los trabajadores, que amenazan con una huelga para hoy, día del estreno, y para mañana. "Como responsable del INAEM, lo que puedo asegurar es que las conversaciones con el comité de empresa siguen. Las ha habido hoy por la mañana y seguirán por la tarde. Esperemos que se pueda resolver el conflicto", afirmó. Como al cierre de esta edición no se produjeron novedades, todo indica que el estreno se retrasará al domingo.

Hasta el 7 de marzo estará en cartel La chulapona, cuyo reestreno defendió Campos Borrego ayer así: "La volvemos a programar por muchas razones. Primero, por ser un título fundamental en el repertorio que se estrenó cuando el género estaba empezando su decadencia y lo ayudó a resurgir en 1934. Segundo, porque siempre debemos mantener vivo lo mejor del repertorio para quienes lo conocen y para quienes no, y también porque el coro tiene una gran importancia", agrega.

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