También andaluzas

Los seis millones de electores andaluces eligen el 14 de marzo, además de sus representantes en el Parlamento nacional, a sus diputados autonómicos. El socialista Manuel Chaves aspira a la presidencia de la Junta por quinta vez, tras haber ganado las cuatro anteriores, aunque sólo en 1990 por mayoría absoluta. En las dos últimas ha gobernado mediante un pacto con los andalucistas, socio preferido antes que Izquierda Unida. Los sondeos pronostican una nueva victoria de los socialistas sin mayoría absoluta.

Aunque no es la única comunidad que siempre ha tenido gobiernos del mismo signo, l...

Los seis millones de electores andaluces eligen el 14 de marzo, además de sus representantes en el Parlamento nacional, a sus diputados autonómicos. El socialista Manuel Chaves aspira a la presidencia de la Junta por quinta vez, tras haber ganado las cuatro anteriores, aunque sólo en 1990 por mayoría absoluta. En las dos últimas ha gobernado mediante un pacto con los andalucistas, socio preferido antes que Izquierda Unida. Los sondeos pronostican una nueva victoria de los socialistas sin mayoría absoluta.

Aunque no es la única comunidad que siempre ha tenido gobiernos del mismo signo, llama la atención esta continuidad en la más poblada de la España autonómica. Una de las razones es la escasa eficacia del PP como oposición. Otra, la ausencia de un candidato capaz de contrarrestar a un dirigente interclasista como Chaves. La candidata del PP, Teófila Martínez, que repite, aparece demasiado condicionada por la sombra de su antecesor, Javier Arenas. Un político capaz de disputar la presidencia a Chaves en su propio terreno pudo haber sido Manuel Pimentel, ex ministro del PP, que ahora se estrena como candidato de una nueva formación: Foro Andalucía.

Para contrarrestar su imagen de continuismo, el PSOE andaluz ha lanzado un debate sobre alternativas de futuro, enmarcado en la actualización del Estatuto de autonomía, que Chaves ya había planteado hace dos años. Teófila Martínez intentó cambiar la agenda con una iniciativa más inmediata: un acuerdo con Hacienda sobre la deuda con la Junta a cuenta de la financiación autonómica de 1996-2001. La idea era que si ganaba el PP pronto llegaría ese dinero; pero la Junta le ha tomado la palabra al ministro, aceptando las condiciones planteadas por Martínez y pidiendo negociaciones ya. Y esa reclamación en nombre de Andalucía se ha convertido ya en la principal munición electoral de Chaves.