Defensa reconoce que un avión con soldados estuvo a punto de chocar en vuelo con otra aeronave en Kabul

El incidente se produjo en enero de 2003

El avión que transportó el 14 de enero de 2003 desde el aeropuerto de Villanubla (Valladolid) a Kabul (Afganistán) a los militares españoles que fallecieron el 26 de mayo en Turquía en el accidente del Yak-42 estuvo a punto de colisionar con otro en el aire cuando iba a tomar tierra en la capital afgana. Así lo reconoce el Ministerio de Defensa en una respuesta por escrito a la diputada socialista María del Carmen Sánchez. La viuda de uno de los fallecidos del Yak-42 había denunciado este incidente.

Defensa admite que ese vuelo "tuvo que hacer una maniobra de evasión de colisión para ev...

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El avión que transportó el 14 de enero de 2003 desde el aeropuerto de Villanubla (Valladolid) a Kabul (Afganistán) a los militares españoles que fallecieron el 26 de mayo en Turquía en el accidente del Yak-42 estuvo a punto de colisionar con otro en el aire cuando iba a tomar tierra en la capital afgana. Así lo reconoce el Ministerio de Defensa en una respuesta por escrito a la diputada socialista María del Carmen Sánchez. La viuda de uno de los fallecidos del Yak-42 había denunciado este incidente.

Defensa admite que ese vuelo "tuvo que hacer una maniobra de evasión de colisión para evitar un tráfico militar que, sin percibir la situación, se acercaba con rumbo contrario", si bien el ministerio afirma que no recibió "notificación alguna" por "vía escrita".

La diputada socialista había preguntado el 24 de octubre si Defensa "había tenido conocimiento" de un incidente en el viaje Villanubla-Kabul en enero de 2003, con riesgo cierto de colisión en el aire". Defensa señala que, "de palabra, el representante de Chapman [intermediaria aérea, la misma que se encargó del vuelo del Yak-42] embarcado en ese vuelo para comprobar las condiciones de operación, [informó de que] el comandante de aeronave de ese vuelo, alertado por el sistema de a bordo TCAS [sistema que avisa de la proximidad de otro avión], tuvo que hacer una maniobra de evasión de colisión para evitar un tráfico militar que, sin percibir la situación, se acercaba con rumbo contrario". Y precisa que ese vuelo correspondía a un avión Tristar de la compañía portuguesa Yes.

Rosario Benítez, viuda de uno de los militares fallecidos, denunció en una carta publicada en EL PAÍS el 17 de noviembre estos hechos. "El piloto tuvo que realizar un viraje brusco y muchos militares se cayeron al suelo. Lo primero que me dijo mi marido al teléfono fue 'casi nos matamos". Asimismo expresaba su extrañeza porque no fueran reflejados en el informe del teniente coronel Solar.

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