Algunos programas de TVE y la ética
El pasado domingo por la tarde pude ver un programa de televisión en La Primera de TVE en el que nos presentaban el caso de dos niñas, hijas de unos senegaleses que se dedican a la venta ambulante y la limpieza de casas, que llevan cuatro años sin poder ver a su abuela que vive en África.
A continuación, Ramón García nos presenta a una colombiana que lleva cuatro navidades sin ver a su hijo de veinte años. No sé como acabó la cuestión porque la náusea me impidió seguir viendo un programa en el que había que llamar a unos teléfonos de tarifa especial o enviar los mensajes "Senegal" o "Co...
El pasado domingo por la tarde pude ver un programa de televisión en La Primera de TVE en el que nos presentaban el caso de dos niñas, hijas de unos senegaleses que se dedican a la venta ambulante y la limpieza de casas, que llevan cuatro años sin poder ver a su abuela que vive en África.
A continuación, Ramón García nos presenta a una colombiana que lleva cuatro navidades sin ver a su hijo de veinte años. No sé como acabó la cuestión porque la náusea me impidió seguir viendo un programa en el que había que llamar a unos teléfonos de tarifa especial o enviar los mensajes "Senegal" o "Colombia", a fin de conseguir que una de las dos historias se hiciera realidad.
¿Se puede ser más cruel? ¿Hasta dónde puede llegar la bajeza moral de los creadores de tan zafia sección del programa?
¿Pretenden que la audiencia juzgue (gastándose un euro por llamada) quién merece que se le pague un viaje?
No sé si algún día tendremos que elegir con nuestros móviles entre un trasplante de médula ósea para niña con leucemia o trasplante de riñón para niño rumano.
Ese día me exiliaré, lo juro.