Los vecinos del joven que falleció al estallarle un petardo afirman que la explosión fue "descomunal"
El cuerpo sin vida del joven de 19 años E. M. L., vecino de Getafe, que falleció la tarde del pasado 31 de diciembre debido a la explosión de un petardo, fue enterrado ayer a la una de la tarde en el cementerio de Rivas-Vaciamadrid. El fallecido era el mediano de tres hermanos y vivía en una casa baja paralela al lugar donde ocurrieron los hechos que le produjeron la muerte, en la confluencia de las calles de la Sierra de Guadarrama y de los Montes de Toledo, en el barrio getafense de Perales del Río.
Una corona de rosas rodeaba ayer el lugar exacto del suceso, que ocurrió sobre la una ...
El cuerpo sin vida del joven de 19 años E. M. L., vecino de Getafe, que falleció la tarde del pasado 31 de diciembre debido a la explosión de un petardo, fue enterrado ayer a la una de la tarde en el cementerio de Rivas-Vaciamadrid. El fallecido era el mediano de tres hermanos y vivía en una casa baja paralela al lugar donde ocurrieron los hechos que le produjeron la muerte, en la confluencia de las calles de la Sierra de Guadarrama y de los Montes de Toledo, en el barrio getafense de Perales del Río.
Una corona de rosas rodeaba ayer el lugar exacto del suceso, que ocurrió sobre la una de la tarde del 31 de diciembre, cuando una veintena de jóvenes, entre los que se encontraba Enrique, hacían explotar petardos para celebrar el último día del año. Al parecer, el petardo, de grandes dimensiones según los vecinos, le estalló en la cara, destrozándole la zona parietal.
Otros dos amigos resultaron heridos y el resto huyó aterrorizado. Mientras tanto, vecinos del fallecido coinciden en que lo que causó la muerte al joven "no fue un petardo", versión que comparten Marina y Agustín, que viven en la calle de la Sierra de Guadarrama, donde se produjo la deflagración. Así, Agustín, cuya vivienda unifamiliar se encuentra situada justo al lado de donde se produjo el suceso, asegura que "fue una explosión descomunal. Fortísima. Mi vivienda", añadió, "tembló con la explosión y toda la calle se iluminó con la deflagración".
Este hombre señaló que, precisamente, su hijo se encontraba jugando con los jóvenes del grupo de Enrique, pero al percatarse de que "ya era increíble el ruido", se asustó y le dijo a su hijo "que se metiera en casa". "Minuto y medio después oí la explosión", agregó. Asimismo, Agustín asegura que "por la carcasa que vi, que se llevó la policía, eso era algo de demoliciones de obras, o un mortero, o un barreno... Una cosa que yo no he visto en mi vida en ninguna tienda de pirotecnia. Eso era un artefacto explosivo".
La Policía Judicial se encuentra investigando en los polígonos industriales cercanos a la procedencia de este artefacto pirotécnico.