Madrid y País Vasco, a la cabeza en el esfuerzo para comprar piso

Las diferencias entre comunidades oscilan entre el 70% y el 36,4%

Residir en una comunidad autónoma u otra es cada vez más importante a la hora de encontrar una vivienda adecuada a la renta de cada hogar. Así, comprar un piso en Madrid o País Vasco supone el doble esfuerzo familiar que hacerlo en Castilla-La Mancha, ya que los primeros deben dedicar en torno al 70% de su renta frente al 36,4% que supone para los segundos, según un informe de Caixa Catalunya.

No sólo el precio de la vivienda sube muy por encima de lo que lo hace la renta de los hogares. También se amplía cada vez más la diferencia entre el esfuerzo que deben realizar las familias según...

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Residir en una comunidad autónoma u otra es cada vez más importante a la hora de encontrar una vivienda adecuada a la renta de cada hogar. Así, comprar un piso en Madrid o País Vasco supone el doble esfuerzo familiar que hacerlo en Castilla-La Mancha, ya que los primeros deben dedicar en torno al 70% de su renta frente al 36,4% que supone para los segundos, según un informe de Caixa Catalunya.

No sólo el precio de la vivienda sube muy por encima de lo que lo hace la renta de los hogares. También se amplía cada vez más la diferencia entre el esfuerzo que deben realizar las familias según la comunidad autónoma en la que residan. El coste de la hipoteca de un piso nuevo se lleva alrededor del 55,3% de la renta familiar media en España. Pero muy por encima de esa media están Madrid, País Vasco, Cataluña y Baleares, las comunidades autónomas donde las familias soportan una mayor carga al comprar una vivienda. En el otro lado, para las familias que residen en Castilla-La Mancha, Extremadura, Murcia y Galicia el peso sobre la renta de la hipoteca es mucho menor, según el último Informe de Coyuntura Económica de Caixa Catalunya.

El director de Estudios de la entidad, Xavier Segura, señala que el informe constata que las mayores rentas de las llamadas comunidades ricas como Madrid o Cataluña respecto a las demás no compensan el elevado precio de las viviendas en las mismas, que ha aumentado mucho más en las primeras que en el resto.

De esta forma, cada vez se acentúan más las diferencias regionales. Una familia que compre un piso en Madrid debe destinar a este cometido un 70% de su renta, el doble que si pretendiera comprarlo en Castilla-La Mancha, donde sólo dedicaría el 36,4% de la renta. También resultan muy gravosas para la renta familiar las viviendas del País Vasco, con un 68,1%; Cataluña, con el 65,1%, y Baleares, con el 57%.

Amplias desigualdades

Para Caixa Cataluña, "estos elevados porcentajes parecen indicar que una buena parte de las familias de estas zonas de España tienen limitado el acceso a la compra de una vivienda, y que ello sólo es posible con niveles de renta superiores a la media".

En el otro lado destacan por requerir un menor esfuerzo familiar Extremadura (37,9%), Murcia (39,2%), Galicia (39,9%), La Rioja (41,1%), Comunidad Valenciana (42,3%), Aragón (48%), Navarra (48,1%) y Canarias (48,7%). Con valores cercanos a la media nacional se sitúan Andalucía (50,2%), Asturias (52%), Cantabria (53%) y Castilla y León (53,2%).

El estudio se basa en un supuesto teórico sobre una familia que financia el total de su vivienda de 100 metros cuadrados con un crédito a 15 años y a un tipo de interés del 4,3%.

La carestía de la vivienda ha propiciado que se convierta en una de las mayores preocupaciones de los ciudadanos. Así lo refleja la última encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), en el que la vivienda se convierte en el cuarto problema que más preocupa a los españoles y el tercero que más les afecta personalmente. En el último año ha subido nada menos que ocho puntos la valoración del problema de la vivienda, y el 17,4% lo menciona como una preocupación prioritaria.

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