Hoteles como setas

En las ciudades españolas los hoteles están surgiendo como setas. Las bajas expectativas de beneficio en renta fija y variable, y el dinero que hay en el sistema, ha canalizado la inversión hacia este segmento, que empieza a notar síntomas de saturación. La agrupación empresarial Exceltur, lobby de más de un centenar de empresas involucradas en turismo, ha alertado de que la ocupación media podría caer 13,5 puntos si no se corrige la situación.

O la demanda crece mucho o se revalúan algunos proyectos, o la rentabilidad de los hoteles urbanos, ya deteriorada tras el 11-S, va a su...

En las ciudades españolas los hoteles están surgiendo como setas. Las bajas expectativas de beneficio en renta fija y variable, y el dinero que hay en el sistema, ha canalizado la inversión hacia este segmento, que empieza a notar síntomas de saturación. La agrupación empresarial Exceltur, lobby de más de un centenar de empresas involucradas en turismo, ha alertado de que la ocupación media podría caer 13,5 puntos si no se corrige la situación.

Si la demanda creciera al mismo ritmo que el año pasado la ocupación caería hasta el 41,4% , una tasa casi incompatible con la rentabilidad

O la demanda crece mucho o se revalúan algunos proyectos, o la rentabilidad de los hoteles urbanos, ya deteriorada tras el 11-S, va a sufrir de manera alarmante. Ésta es la opinión de Exceltur, que ha dado a conocer esta semana un informe sobre las perspectivas de la hotelería urbana. Según José Luis Zoreda, vicepresidente de la agrupación, el exceso de oferta empieza a notarse y exigirá o crecimientos poco creíbles en el número de visitantes o una rebaja de la ocupación incompatible con la rentabilidad.

El estudio, que se detiene en cinco ciudades: Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla y Málaga, concluye que para mantener la misma tasa de ocupación que la registrada el año pasado -un 54,9%- la demanda debería crecer hasta el año 2006 a un ritmo del 9,7% anual como media en esas cinco capitales, muy por encima del 2,2% de crecimiento del año pasado. La situación, con ser difícil, se agrava si se analiza cada una de las ciudades. Así, para alcanzar la misma ocupación que en 2002, el número de viajeros en Madrid tendría que crecer al año el 9,1% (1,6% el año pasado; en Barcelona, el 8,8%, lo que supone 7,1 puntos por encima del año pasado; en Valencia el crecimiento de la demanda prácticamente se tendría que duplicar hasta alcanzar el 15,3%, y en Málaga, cuya demanda creció el año pasado el 9,2%, el crecimiento debería ser del 49,1%.

Inquietante escenario

"La información de cinco de las principales ciudades españolas", dice Exceltur, "dibuja un escenario muy inquietante por el crecimiento exponencial de la oferta hotelera prevista hasta 2006, que exige unos incrementos anuales de demanda que no se han registrado en los últimos cuatro años". En concreto, hasta 2006 Madrid ampliará su número de plazas hoteleras un 40,2%; Barcelona, un 33%; Valencia, un 75,3; Sevilla, el 16,7%, y Málaga, un 227%.

Si la demanda creciera al mismo ritmo que el registrado el año pasado, lo que se dibuja es un fuerte descenso del nivel de ocupación, que se situaría, como media en las cinco ciudades, en el 41,4%. "Y, aunque es difícil generalizar", dice Zoreda, "un 40% de ocupación en un hotel equivale a pérdidas". En este escenario, Madrid se situaría con un 40,9% de ocupación; Barcelona, 49,9%; Valencia, sólo alcanzaría el 34,6%; Sevilla, el 45,6%, y Málaga, tan sólo el 19,3%.

Exceltur propone "una profunda reflexión en el sector tendente a una reevaluación de los proyectos previstos", además de "un mayor consenso público-privado y la eventual ralentización, en los casos que se justifique, de las políticas y normativas urbanísticas que pudieran estar contribuyendo a acentuar los síntomas de sobreoferta hotelera".

La agrupación propone también que las ciudades amplíen "al máximo" sus atractivos de ocio y negocio y saquen provecho de sus recursos culturales y patrimoniales artísticos para conseguir el incremento de la demanda, y que ésta además eleve sus estancia y su gasto promedio.

Uno de los riesgos de la sobreoferta es que, para evitar la caída de la ocupación, el sector entre en una guerra de precios nada beneficiosa, que termine por atraer al turismo que menos ingresos deja en la ciudad. Esa rebaja en los precios, según Exceltur, se hace ya patente a partir del segundo trimestre de este año.