Un Juvenalia sin agobios

Maquillajes de fantasía en los rostros y un cargamento considerable de posters, folletos y pegatinas distinguen al que viene de Juvenalia del que va. Y es que, aunque la afluencia de público en el primer día de la feria era ayer considerablemente inferior a la de otros años, los tornos ralentizan la entrada y se produce cierto arremolinamiento entre los que salen y los que llegan.

Esta 25ª edición de la feria de la infancia y la juventud, que organiza la Consejería de Educación, es la primera que abre sus puertas en día no lectivo y, por tanto, la asistencia masiva que solía producirse ...

Maquillajes de fantasía en los rostros y un cargamento considerable de posters, folletos y pegatinas distinguen al que viene de Juvenalia del que va. Y es que, aunque la afluencia de público en el primer día de la feria era ayer considerablemente inferior a la de otros años, los tornos ralentizan la entrada y se produce cierto arremolinamiento entre los que salen y los que llegan.

Esta 25ª edición de la feria de la infancia y la juventud, que organiza la Consejería de Educación, es la primera que abre sus puertas en día no lectivo y, por tanto, la asistencia masiva que solía producirse la jornada de apertura, mediante grupos organizados de colegios e institutos, no se ha dado este año.

Los visitantes que ayer inauguraron Juvenalia responden a los perfiles de familias con niños de corta edad, en mayor medida, y en menor, a pandillas de adolescentes, que pueden ir solos hasta el Parque Ferial Juan Carlos I, más fácilmente desde que metro llega a las puertas del recinto.

Desde que la feria pasó a celebrarse en el Campo de las Naciones (anteriormente se ubicaba en los recintos de la Casa de Campo), las cifras de asistentes facilitadas por la Consejería fueron en aumento hasta alcanzar su cota más alta en el año 2001, con 450.000 visitantes; los dos años anteriores se calcularon en 400.000 personas. Aquella edición récord fue la primera que el certamen ocupó tres pabellones del Parque Ferial, en lugar de los dos que venían siendo habituales.

La misma consejería, sin embargo, cifra en 150.000 visitantes la afluencia del año pasado y explica este notable descenso de público (menos de la mitad de los años anteriores) no por una caída real del mismo, sino por mayor rigor al contabilizarlo. Los tornos (que registran el número de veces que se pasa por ellos) constituirían este mecanismo de control. Hay que señalar, sin embargo, que ya funcionaban en las ediciones anteriores. Pero, sin lugar a dudas, ayer había menos gente en Juvenalia, en su jornada inaugural, que estuvo presidida por el consejero de Educación, Luis Peral.

Las colas interminables de años atrás para acceder a cualquiera de las actividades, ayer por la mañana apenas se formaban ante dos o tres casetas, curiosamente, de firmas comerciales y que suelen entregar algún obsequio a los que pasan por sus actividades.

Con menos visitantes, la estancia en Juvenalia resulta mucho más agradable. También influye la distribución del espacio, con más zonas diáfanas y con las paredes divisorias entre casetas de menor altura, lo que proporciona sensación de amplitud. Tradicionalmente, el evento tenía carácter temático y su decoración estaba vinculada con el tema elegido (el cine, el teatro...), lo cual conllevaba que las escenografías de las casetas ocuparan mucho espacio. Ahora se opta por una decoración minimalista y no temática. El lema de este año, Generación Europa, hace referencia a los 25 años de Juvenalia y lo vincula con el mismo número de países que constituirán la futura Unión Europea y con el aniversario de la Constitución. Carteles con artículos de la Constitución es el único elemento temático que puede apreciarse en la decoración.

Irene es una madre visitante habitual de Juvenalia y dice que este año resulta "más cómodo" deambular por los pabellones; aunque matiza: "Pero si es porque viene menos gente, hay que preguntarse de qué sirve un esfuerzo así".

Irene y Laura son dos amigas de 12 años; han ido acompañadas de la madre de una de ellas, pero comentan: "Nos hemos separado para ir a nuestra bola". Explican que tenían el recuerdo de ir a la feria "cuando éramos pequeñas" y de que les resultaba "muy agobiante". "Hacía mucho calor", continúan, aunque reconocen que esta vez han tenido la precaución de dejar los abrigos en el guardarropa (1 euro por prenda). Del abanico de actividades (28 talleres y 40 juegos cada día, más las actuaciones teatrales y musicales en los diferentes escenarios instalados), se inclinan por las clases abiertas de aeróbic, en el pabellón 6, dedicado íntegramente a deportes. Pero también les ha gustado ver en directo al grupo pop La Loca María, que cantó su versión de La vida sigue igual, elegida canción oficial de la feria.

Juvenalia. Parque Ferial Juan Carlos I (Campo de las Naciones). Metro: Campo de las Naciones. Del 20 al 30 (excepto 24 y 25, que no abre), de 10 a 20 horas. Gratis.