La policía carece de pistas sobre un empresario desaparecido en Córdoba

Retiró de un banco 3.000 euros y su coche fue encontrado abandonado

Ocurrió el pasado 7 de noviembre. Un joven empresario granadino salió de una sucursal bancaria de La General en Córdoba, tras sacar 3.000 euros de su cuenta. Se llama Francisco Fernández, de 27 años, y nadie le ha vuelto a ver el pelo. Desde entonces, pasó a engrosar la enigmática lista de desaparecidos españoles. Su coche fue encontrado al día siguiente en la calle Torremolinos, en las afueras de la ciudad, con la radio intacta y un teléfono móvil en un asiento. La total ausencia de pistas sobre el joven tiene desconcertados a los investigadores del caso y a la familia, que prefiere confiar e...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Ocurrió el pasado 7 de noviembre. Un joven empresario granadino salió de una sucursal bancaria de La General en Córdoba, tras sacar 3.000 euros de su cuenta. Se llama Francisco Fernández, de 27 años, y nadie le ha vuelto a ver el pelo. Desde entonces, pasó a engrosar la enigmática lista de desaparecidos españoles. Su coche fue encontrado al día siguiente en la calle Torremolinos, en las afueras de la ciudad, con la radio intacta y un teléfono móvil en un asiento. La total ausencia de pistas sobre el joven tiene desconcertados a los investigadores del caso y a la familia, que prefiere confiar en que decidiera marcharse sin decir nada.

Según explicó Miguel Angel Rodríguez, allegado a los familiares, lo último que les ha dicho la policía es que "no tienen ninguna pista de la que tirar, por lo que les parece que Francisco Fernández se hubiera esfumado". El padre del desaparecido ha pasado esta semana en Córdoba para "estar pendiente del caso, y no ha obtenido nada".

La cercanía de la Navidad hace que esta ausencia sea "aún más dolorosa" para la familia y la novia del joven que, una vez descartaron el secuestro, se aferran a la esperanza de que "haya decidido marcharse sin decir nada, porque eso significaría que está vivo", indicó Rodríguez. No obstante, "no les cuadra mucho" esa supuesta fuga, porque no ha habido ningún movimiento más en su cuenta bancaria y la situación económica de su empresa jamonera, Artefaso, era buena. Según Rodríguez, el empresario era "muy cariñoso, aunque también "muy reservado con sus cosas personales y profesionales".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Sobre la firma

Archivado En