Bruselas creará un centro de seguridad para las redes de comunicación

Los ministros europeos de Telecomunicaciones acordaron ayer en Bruselas poner en marcha a partir del próximo mes de enero una agencia de seguridad en las redes de comunicación que potencie la cooperación entre los Estados en una economía y una sociedad crecientemente dependientes de la comunicación electrónica. El centro, por cuya sede compiten cuatro países, tendrá una plantilla de 44 personas y un presupuesto de 33,3 millones de euros anuales.

La creación de la agencia fue propuesta hace nueve meses por la Comisión, que considera su aprobación en un plazo de tiempo tan corto como refl...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Los ministros europeos de Telecomunicaciones acordaron ayer en Bruselas poner en marcha a partir del próximo mes de enero una agencia de seguridad en las redes de comunicación que potencie la cooperación entre los Estados en una economía y una sociedad crecientemente dependientes de la comunicación electrónica. El centro, por cuya sede compiten cuatro países, tendrá una plantilla de 44 personas y un presupuesto de 33,3 millones de euros anuales.

La creación de la agencia fue propuesta hace nueve meses por la Comisión, que considera su aprobación en un plazo de tiempo tan corto como reflejo de la compartida necesidad de garantizar la seguridad en la información y en las redes por las que circula.

El incremento del flujo de información a través de fronteras, con su correlato en problemas de seguridad, no había generado hasta ahora una respuesta coordinada en los Quince. Es el vacío que quiere cubrir la agencia, que responde a las siglas inglesas de ENISA. El nuevo organismo no tendrá capacidad coercitiva, por ejemplo, en la lucha contra los hackers, que seguirá siendo responsabilidad de cada uno de los Gobiernos.

ENISA aconsejará a los Estados y a la propia Comisión en cuestiones de seguridad de redes y coordinará las actividades de unos y otra para buscar el máximo blindaje posible. La agencia comenzará a funcionar en enero, de forma provisional en Bruselas, a la espera de un decisión oficial sobre dónde establecer la sede, por la que ha mostrado interés Finlandia, Grecia, Suecia y Estonia.

En la reunión de ayer también se pasó revista al cumplimiento del orden de transferir a la legislación nacional las directivas sobre telecomunicaciones. España, a la que en octubre se abrió expediente por no cumplir los plazos, está desde el pasado día 4 entre los países que ya han adaptado su legislación.

Archivado En