Reportaje:

La guerra secreta de Endesa e Iberdrola

Las dos grandes disputan por el reparto de los costes de transición a la competencia

La empresa eléctrica Iberdrola declara ante la CNE que los costes de transición a la competencia (CTC) se están cobrando a un ritmo excesivo; concretamente, se habrían percibido 1.604 millones de euros más de lo previsto a 31 de diciembre de 2002. Endesa, por el contrario, considera que se reciben a un ritmo muy lento y que Iberdrola es la gran beneficiaria de la tarifa. La guerra de cifras encubre el intento de Iberdrola de superar a Endesa por el método de restar ingresos regulados a la ex empresa pública. Del cálculo de Iberdrola se desprende que los usuarios pueden ahorrarse hasta 1.750 mi...

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La empresa eléctrica Iberdrola declara ante la CNE que los costes de transición a la competencia (CTC) se están cobrando a un ritmo excesivo; concretamente, se habrían percibido 1.604 millones de euros más de lo previsto a 31 de diciembre de 2002. Endesa, por el contrario, considera que se reciben a un ritmo muy lento y que Iberdrola es la gran beneficiaria de la tarifa. La guerra de cifras encubre el intento de Iberdrola de superar a Endesa por el método de restar ingresos regulados a la ex empresa pública. Del cálculo de Iberdrola se desprende que los usuarios pueden ahorrarse hasta 1.750 millones de euros.

Para Endesa, Iberdrola es la gran beneficiada de los CTC; habría recuperado hasta ahora más del 33% de la cifra total, frente al 19,8% propio
Los consumidores pueden ahorrarse, según se desprende de los nuevos cálculos de la tarifa, hasta 750 millones de euros
Según la compañía vasca, los consumidores habrían pagado 1.604 millones de euros más de lo previsto hasta finales de diciembre de 2002

El consejero delegado de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, acudió recientemente a la Comisión Nacional de la Energía con un mensaje sorprendente. En su opinión, los costes de transición a la competencia (CTC) -aquel peaje de 1,7 billones de pesetas que impuso el ministro Josep Piqué a todos los consumidores de electricidad en beneficio de las empresas eléctricas, y que los españoles deberemos pagar durante los próximos siete años- se están cobrando a un ritmo superior al previsto y que las empresas habrían percibido, a 31 de diciembre de 2002, más de lo estipulado. El cuadro de cálculos presentado por Sánchez Galán es muy explícito al respecto. En estos momentos, el balance de los CTC cobrados por las eléctricas (cuadro adjunto) presentaría un superávit de 1.604 millones de euros (unos 270.000 millones de pesetas). Dicho en plata, los consumidores habrían pagado 270.000 millones de más a las empresas eléctricas en los últimos cinco años.

Las restas necesarias

¿Cómo llega Iberdrola a conclusión tan alejada del discurso del Gobierno y del resto de las eléctricas? La explicación se encuentra en el cuadro. El volumen reconocido de CTC (recuerden, lo tienen que pagar los consumidores en tarifa) fue de 8.663 millones de euros (aproximadamente, 1,7 billones de pesetas). Pues bien, Iberdrola entiende que los consumidores han pagado ya 1.922 millones de euros (casi 320.000 millones de pesetas). Quedarían, pues, por pagar 6.721 millones de euros. Pero de esa cantidad, Iberdrola resta 1.000 millones de euros por las plusvalías obtenidas de las ventas de instalaciones que, lógicamente, deben eliminarse de los costes de transición a la competencia; otros 3.127 millones de euros, debido a que los precios en el mercado eléctrico han rebasado sistemáticamente el tope de las seis pesetas por kilovatio/hora producido, de forma que los mayores ingresos obtenidos en el reparto final de la tarifa por ese concepto deben descontarse de la percepción por CTC; y otros 4.217 millones de euros deben restarse de la factura, debido a que el régimen de utilización de las plantas eléctricas, ese que supuestamente tienen que compensar los consumidores por inadecuación a la competencia, ha superado las horas de utilización con las que se calcularon inicialmente los CTC.

El resultado sería que los consumidores han pagado hasta el 31 de diciembre del año pasado 1.604 millones de euros más (los 270.000 millones mencionados), de lo que deberían haber percibido las empresas si los CTC se calculasen correctamente.

¿Por qué Iberdrola levanta ahora un frente contra los CTC, aparentemente en contra de un interés tan primario y evidente como recaudar el dinero que le han reconocido o regalado los gobiernos de Aznar? La explicación es, a la vez, económica y estratégica. Iberdrola considera que el momento es oportuno para debilitar económica y financieramente a Endesa. El método para conseguirlo es reducir o eliminar los CTC porque, como se desprende de la misma naturaleza de los costes, Iberdrola recupera el dinero de los CTC antes que Endesa. Iberdrola es la estrella emergente en el mercado eléctrico; si recorta los ingresos de Iberdrola, puede rebasar definitivamente a la ex empresa pública y situarse como empresa más importante del mercado eléctrico.

La deposición de Iberdrola ante la CNE tuvo consecuencias inmediatas. Endesa ha producido un documento que rebate el cálculo de Iberdrola. Endesa explica en el documento que a 31 de diciembre de 2002 "sólo un 25% de los CTC habían sido recuperados, lo que supone 1.700 millones de euros menos de lo previsto cuando se calcularon los CTC"; arguye que entre 1998 y 2002, "el negocio de generación ha tenido unos ingresos -mercado más CTC- de 2.300 millones de euros inferiores a los previstos (...), con costes de combustible de 3.650 millones de euros superiores", y concluye que "la más grave distorsión actual, que debe corregirse de inmediato, es el distinto ritmo de recuperación de CTC de las distintas empresas".

Endesa apunta sin disimulo a Iberdrola. Según sus cuentas, la generación eléctrica por procedimientos térmicos (abundante en Endesa) y el bombeo han percibido ingresos muy inferiores a los previstos en la estimación de los CTC; la generación hidráulica (abundante en Iberdrola) habría percibido ingresos muy superiores "por las mayores horas de funcionamiento y el precio de mercado más alto".

Endesa contraataca

Según las cuentas de Endesa, mientras ella habría recuperado el 19,8% de los CTC pactados, Iberdrola habría percibido ya el 33,6%. Puesto al revés, a Endesa le faltarían por cobrar 3.296 millones de euros y a Iberdrola sólo 1.559 millones. Se entiende así que Iberdrola propugna el fin de los CTC porque el daño para Endesa sería mayor y, sobre todo, porque el fin de los costes de transición significaría liberar el precio de mercado -el tope es ahora seis pesetas por kilovatio hora-, en el que la cuota de participación de la eléctrica vasca es superior a la que tiene en el reparto de CTC.

Así que la guerra de los CTC que se está librando en el terreno de la Comisión de la Energía obedece a una calculada estrategia de asalto al poder de Endesa. Pero, aunque las cifras de cálculo de Endesa e Iberdrola están sesgadas para demostrar las tesis que interesan a las compañías, una primera conclusión es que el cálculo de los CTC es totalmente aleatorio, y, por tanto, carece de sentido fijar una cantidad reconocida, como hizo el Gobierno. Los consumidores están pagando a las compañías eléctricas más dinero del que tendrían que haber pagado con un cálculo más favorable o ajustado a los intereses de los usuarios.

Volvamos al cálculo de Iberdrola. Resta 1.000 millones de euros en concepto de plusvalías por venta de instalaciones; cantidad que los consumidores se ahorrarían si el Ministerio de Economía admitiera la deducción. Es cierto que, probablemente, Iberdrola resta de los CTC pendientes una cantidad abusiva en concepto de "exceso de horas de producción", porque parece no tener en cuenta los costes de funcionamiento. Los ingresos operativos que deberían deducirse no serían de 4.217 millones de euros, sino probablemente de unos 900 millones; o, en el peor de los casos, unos 750 millones de euros, según los cálculos de fuentes próximas a la CNE.

Si el ministerio aceptara estos cálculos, moderados y perfectamente razonables, resultaría que a los CTC pendientes habría que restar unos 1.750 millones de euros; es decir, que los usuarios se ahorrarían unos 290.000 millones de pesetas; más del 11% de la tarifa. ¿No es una demostración de que queda margen para bajar el recibo de la luz?

Por el 5% de la tarifa eléctrica

La disputa de Endesa e Iberdrola obliga a definirse a otros protagonistas principales: el Ministerio de Economía y la Comisión Nacional de la Energía (CNE). ¿Respalda la CNE los cálculos presentados por Iberdrola? Por el momento, la respuesta es un discreto silencio; tan discreto como el enfrentamiento entre las dos empresas, subterráneo y excluido del debate público.

Según algunas fuentes próximas a la Comisión, los cálculos de Iberdrola son erróneos. La doctrina oficiosa que defienden tanto el Ministerio de Economía como la propia Comisión es que no se deben restar los 1.000 millones de euros por plusvalías que menciona Iberdrola en sus cuentas. Pero la Comisión sí admite que del saldo pendiente de los costes de transición a la competencia (CTC) habría que deducir el ingreso operativo por el exceso de horas en funcionamiento de las entrales eléctricas. Las cifras no están afinadas, pero se sugiere que esa deducción estaría en torno a los 750 millones de euros. Nada que ver, si se confirmara la cifra, con los 4.200 millones que descuenta Iberdrola.

Si ése fuera el caso, queda por saber si la Comisión se atreverá a incluir la deducción en su próximo informe sobre las tarifas de 2004. Y, si se atreviera a incluirla, quedaría en pie la incógnita de si el Gobierno la admitiría y procedería a retocar la tarifa tal como indican los nuevos cálculos. No es una cifra baladí: 750 millones de euros (casi 125.000 millones de pesetas) dan para bajar la tarifa en aproximadamente un 5%. ¿O los CTC son una retribución obligada?

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