Nunca nos gustó
Ni a los árboles ni a mí, que durante 13 años nos amenizó con sus villancicos, sus belenes y sus chirimbolos; ni su beatífica sonrisa cuando los millonarios del balón tomaban la Cibeles; ni su pasión desmedida por los túneles y los PAR, versión municipal del cuento de la lechera. El cemento nos está dejando sin árboles y sin pasado. Yo tampoco he votado ni votaré al actual, pero le puse un 10 cuando no permitió que tomaran la Cibeles....
Ni a los árboles ni a mí, que durante 13 años nos amenizó con sus villancicos, sus belenes y sus chirimbolos; ni su beatífica sonrisa cuando los millonarios del balón tomaban la Cibeles; ni su pasión desmedida por los túneles y los PAR, versión municipal del cuento de la lechera. El cemento nos está dejando sin árboles y sin pasado. Yo tampoco he votado ni votaré al actual, pero le puse un 10 cuando no permitió que tomaran la Cibeles.