Susan Sarandon critica la "caza de brujas" en EE UU

Simpática, irónica y muy combativa. La actriz estadounidense Susan Sarandon (Nueva York, 1946) aterrizó en Sevilla para recibir un homenaje por su trayectoria profesional del Festival de Cine y Deporte, que cerró ayer su tercera edición y concedió a la intérprete el Giraldillo de Oro, que recibió de manos de Pedro Almódovar. Sarandon habló, y mucho, de política. Criticó la "caza de brujas" en Estados Unidos tras el 11 de septiembre y alabó la actitud de los actores españoles contra la guerra en Irak.

Susan Sarandon, que llegó de Londres, donde rueda una película titulada Alfie, c...

Simpática, irónica y muy combativa. La actriz estadounidense Susan Sarandon (Nueva York, 1946) aterrizó en Sevilla para recibir un homenaje por su trayectoria profesional del Festival de Cine y Deporte, que cerró ayer su tercera edición y concedió a la intérprete el Giraldillo de Oro, que recibió de manos de Pedro Almódovar. Sarandon habló, y mucho, de política. Criticó la "caza de brujas" en Estados Unidos tras el 11 de septiembre y alabó la actitud de los actores españoles contra la guerra en Irak.

Susan Sarandon, que llegó de Londres, donde rueda una película titulada Alfie, confesó que era la primera vez que visitaba Sevilla. Se ha tomado dos días para conocer la ciudad y "relajarse". La actriz habló de su país y del filme que se proyecta en el festival, Los Búfalos de Durham, de 1988, boicoteada en Estados Unidos, según cuenta, tras los atentados del 11 de septiembre: "Fue increíble. Fue prohibida por mis opiniones políticas y las de Tim [Robbins, su pareja]. Era absurdo porque es una película sobre el béisbol. Me sentí muy sola y aterrada al ver que hasta los periodistas deportivos se ponían en mi contra".

"Tras el 11 de septiembre, y bajo el mandato del bebé Bush, o estabas en contra de los atentados o a favor, no hubo término medio. En Estados Unidos ha habido una caza de brujas totalmente abierta y a la luz del día. Si ponías la radio los locutores mostraban un odio visceral contra nosotros y mis películas fueron boicoteadas. La gente tiene miedo, e incluso llevar una palomita el día de la ceremonia de los Oscars era un problema para muchos actores.", dijo.

La actriz comparó la situación de Estados Unidos con la española cuando estalló la guerra de Irak y comentó: "Aquí, los actores españoles pudieron hablar en voz alta en la gala de los Goya y manifestar su desacuerdo con el Gobierno. En Estados Unidos no fue así y sólo se puede hablar en privado".

Para cambiar la situación en su país, la ganadora de un Oscar como mejor actriz en 1995 por su actuación en la película Pena de muerte, pidió que las personas voten. "Aunque la gente esté harta y piense que no sirva para nada, cuando lleguen los cadáveres y los malos momentos económicos se darán cuenta de que votar no es algo abstracto".

También habló de elecciones y de su colega de profesión Arnold Schwarzenegger, quien ganó en octubre las elecciones en California. "Todos los malos actores se meten en política y, si Arnold está en un lugar público, los demás actores tenemos que hablar".

Habló poco de ella, dio gracias porque todavía no la encasillen en papeles de mujer mayor -"todavía debo ser sensual, pues anteayer, en el rodaje de la nueva película, estaba en la cama con Jude Law", afirmó- y se mostró encantada con su pareja: "Llevamos 16 años, que en Hollywood son 45". Se despidió hablando de Pedro Almodóvar. Aunque de momento no harán película juntos, sí protagonizará una el próximo verano junto a Penélope Cruz Noel, que dirigirá el actor Chazz Palminteri.