El Poder Judicial propone cambiar el reparto de casos en la Audiencia
El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ha acordado dirigirse a la Sala de Gobierno de la Audiencia Nacional y al Decanato de los Juzgados Centrales para que estudien la posibilidad de cambiar el sistema utilizado para el reparto de asuntos, que considera "obsoleto y de resultados no siempre equitativos".
La decisión, recogida en un informe mucho más extenso en el que se propone también la conveniencia de dotar a los juzgados de la Audiencia Nacional de conexión con el Registro Central de Penados y Rebeldes y de crear bolsas de interinos especializados en derecho penal, civil, c...
El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ha acordado dirigirse a la Sala de Gobierno de la Audiencia Nacional y al Decanato de los Juzgados Centrales para que estudien la posibilidad de cambiar el sistema utilizado para el reparto de asuntos, que considera "obsoleto y de resultados no siempre equitativos".
La decisión, recogida en un informe mucho más extenso en el que se propone también la conveniencia de dotar a los juzgados de la Audiencia Nacional de conexión con el Registro Central de Penados y Rebeldes y de crear bolsas de interinos especializados en derecho penal, civil, contencioso, social o militar, está motivada por el evidente desequilibrio de la carga de trabajo de los juzgados.
En 2001, el juzgado de Baltasar Garzón registró una entrada de 816 asuntos, seguido por el Juzgado Central número 4, con 738 casos, mientras que los otros cuatro juzgados no llegaban a 600 casos cada uno. En 2002, el juzgado de Garzón volvió a ser el de mayor número de asuntos, con 656, seguido del Central 4, con 624 casos. Los restantes se quedaron en poco más de 600 casos o no los alcanzaron.
El CGPJ atribuye este desequilibrio a la norma de reparto que asigna la investigación de los testimonios al juzgado que los emite. Varias fuentes jurídicas explican que hay determinados departamentos de algunos Cuerpos y Fuerzas de la Seguridad del Estado, así como algunos letrados, que esperan a que el juez Baltasar Garzón esté de guardia para presentar los informes a investigar o las querellas, con la esperanza de que el magistrado no tendrá miedo en investigar los hechos supuestamente delictivos por muy poderoso que sea el querellado o investigado contra el que se dirige la actuación.
Luego, aunque el caso vaya a reparto entre todos los juzgados, por aplicación de la norma ya citada, el caso corresponderá , sin sorteo, al juzgado de Garzón.