Reportaje:

Endesa explota su mejor cara

Da prioridad a la mejora del servicio en España y avala con el traslado de sedes e inversiones su apuesta por las autonomías y la energía limpia

Quiere acabar con la imagen de grupo centralizado y contaminante. Y como obras son amores, ha decidido trasladar las sedes de sus mayores negocios, distribución y generación, a Cataluña y Andalucía, y ha reforzado sus inversiones en energías renovables y en la reducción de las emisiones de sus centrales de carbón y fuel.

Endesa, menos acuciada ya por los problemas de Latinoamérica y por la losa de su endeudamiento, ha vuelto a ponerse las pilas en el mercado doméstico para no ceder cotas a la competencia y mejorar la percepción de la compañía entre clientes, inversores e instituciones....

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Quiere acabar con la imagen de grupo centralizado y contaminante. Y como obras son amores, ha decidido trasladar las sedes de sus mayores negocios, distribución y generación, a Cataluña y Andalucía, y ha reforzado sus inversiones en energías renovables y en la reducción de las emisiones de sus centrales de carbón y fuel.

Endesa, menos acuciada ya por los problemas de Latinoamérica y por la losa de su endeudamiento, ha vuelto a ponerse las pilas en el mercado doméstico para no ceder cotas a la competencia y mejorar la percepción de la compañía entre clientes, inversores e instituciones.

Más información

Rafael Miranda, su consejero delegado, explicaba esta misma semana, en declaraciones a La Vanguardia, las razones del traslado de Endesa Distribución a Barcelona. "Hemos intentado acercarnos al cliente. Eso tendrá un efecto muy positivo para Cataluña a medio plazo, porque da la oportunidad de conocer de primera mano los problemas y los planteamientos que se están produciendo. Además, conocedores de la importancia del efecto sede, hemos querido tener un gesto con Cataluña".

Argumentos, señalan en Endesa, extrapolables en su totalidad a "nuestra decisión de llevar a Sevilla la sede del negocio de generación y a Zaragoza la dirección de la Unidad de Producción Hidráulica Ebro-Pirineos". Son decisiones enmarcadas en el proceso de racionalización de la estructura del grupo, agregan, y en el objetivo de reforzar nuestra orientación al cliente y hacia la calidad del servicio.

No es ningún golpe de timón ni una decisión oportunista para aplacar suspicacias por pasados apagones y deficiencias. Desde que a finales de los años ochenta concentramos en una única sociedad las distintas compañías de ámbito regional, como Fecsa, Sevillana o ERZ, señalan en Endesa, algunos nos han tildado injustamente de centralistas. Pero la prueba de que ése no era el móvil de la concentración, agregan, ha sido el mantenimiento de las marcas y la localización de la gestión de las cabeceras de algunas actividades eléctricas en los distintos mercados en que operamos en España.

Plan de excelencia

"Se tomó en aquel momento la decisión de concentrar las compañías y dividir el grupo en tres sociedades claramente diferenciadas por su actividad -Endesa Generación, Endesa Distribución y Endesa Energía- por un puro criterio de racionalidad económica", señalan. Y es un paso lógico, aparte de simbólico, que ahora traslademos la sede de Endesa Distribución a Cataluña, que es nuestro principal mercado por volumen de energía vendida, y la de generación a Andalucía, que es donde contamos con mayor número de clientes y donde estamos realizando buena parte de nuestras nuevas centrales para mejorar la calidad del servicio.

Es indudable que el traslado de estas sedes, reconocen en Endesa, les va a permitir estrechar relaciones con las instituciones y las fuerzas vivas de Cataluña y Andalucía, y colaborar en proyectos y campos como los de formación o investigación y desarrollo; pero hacen hincapié en que el traslado no afecta a un gran colectivo de sus empleados, porque el grueso de los adscritos a esos negocios ya desarrolla su labor en esos territorios, ni va a tener excesivos efectos recaudatorios para las arcas de esas comunidades.

Lo importante es mejorar la calidad del servicio, dicen en Endesa, y para ello "hemos elaborado un plan de excelencia que prevé mejorar hasta el doble nuestros índices de calidad; para ello vamos a reforzar la red de distribución y a invertir en cinco años más de 1.800 millones de euros".

El grupo que preside Pizarro tampoco cree que se vayan a dar en un futuro apagones como los de Italia o EE UU de los últimos meses. "Entre 1998 y 2002, las eléctricas hemos invertido 5.497 millones en distribución, y de esta cantidad la mitad, 2.753 millones, han corrido a cargo de Endesa. Hemos sido capaces de atender este verano aumentos de la demanda de más del 20% en algunas zonas, nuestra capacidad de generación ha crecido considerablemente con las centrales de ciclo combinado, tenemos un margen de reserva superior a los tres últimos años y vamos a seguir aumentando nuestra capacidad".

También están dispuestos a refutar el sambenito de ser un grupo contaminante por su amplio parque de centrales de carbón.

Combinación adecuada

"Tenemos un mix de generación muy adecuado para las necesidades de este país y le aseguramos una cierta independencia en el abastecimiento energético. No obstante, estamos destinando fuertes inversiones a crecer en renovables (queremos incrementar en 2.000 megavatios la electricidad procedente de estas fuentes); en centrales de ciclo combinado, que utilizan gas como materia prima; y en reducir los niveles de emisión en las centrales clásicas de carbón y fuel", señalan. "Estamos convencidos de que el medioambiente es una cuestión crítica que España tiene que resolver", dicen, "pero debe plantearse a escala global".

"Endesa está comprometida con los mercados en que opera y con el medio ambiente, y prueba de ello son los proyectos que ha auspiciado en Teruel y en Galicia, y el despegue de su facturación de energía verde certificada, producida sin contaminación, a clientes nacionales y extranjeros", añaden.

Archivado En