OPINIÓN DEL LECTOR

Fiesta de la Bicicleta

Una sola vez al año el ciclista tiene preferencia en las calles de Madrid, durante la Fiesta de la Bicicleta. Pero la fiesta celebrada el pasado domingo parecía un mero gesto político para causar una buena imagen para la alcaldía. Empezó a las 9.00 en Menéndez Pelayo. Sabiendo de años anteriores que tardo hora y media en hacer el recorrido y habiéndome informado de que tenía hasta las 12.30 para terminar, llegué a las 10.30 al cruce de Príncipe de Vergara-O'Donnell.

Para mi sorpresa, encontré un policía avisando de que ya se habían abierto las calles al tráfico de automóviles. Así que n...

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Una sola vez al año el ciclista tiene preferencia en las calles de Madrid, durante la Fiesta de la Bicicleta. Pero la fiesta celebrada el pasado domingo parecía un mero gesto político para causar una buena imagen para la alcaldía. Empezó a las 9.00 en Menéndez Pelayo. Sabiendo de años anteriores que tardo hora y media en hacer el recorrido y habiéndome informado de que tenía hasta las 12.30 para terminar, llegué a las 10.30 al cruce de Príncipe de Vergara-O'Donnell.

Para mi sorpresa, encontré un policía avisando de que ya se habían abierto las calles al tráfico de automóviles. Así que ni siquiera pude pedalear ni una hora y media. ¡Qué vergüenza! Decidí seguir el recorrido "fuera de la carrera". Puedo contar anécdotas como la del Jaguar que, en vez de adelantar a un ciclista, se quedó pitándole, o la de los los niños jugando en todos los carriles del paseo de Castellana y cómo la gente paseaba y disfrutaba del silencio en Gran Vía y el paseo de Prado mientras los conductores egoístas, ignorantes, perezosos, se impacientaban y pitaban un domingo. ¡Que adelanten ya el proyecto de peatonalizar el centro y pongan de una vez carriles bici!

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