Desarticulada en Carabanchel una red de tráfico de cocaína
Agentes de la Policía Municipal de Madrid desarticularon ayer una red de tráfico de drogas en un bar situado cerca de la plaza de toros de Vistalegre (Carabanchel), según informaron fuentes municipales. Los agentes, que mantuvieron un dispositivo de vigilancia en el bar desde última hora de la tarde del pasado viernes, detuvieron a cuatro personas como presuntos autores de un delito de tráfico de estupefacientes.
La policía intervino a los detenidos 60 papelinas, presumiblemente de cocaína; una roca de 50 gramos de la misma sustancia; otros 60 de hachís y una bola de marihuana. L...
Agentes de la Policía Municipal de Madrid desarticularon ayer una red de tráfico de drogas en un bar situado cerca de la plaza de toros de Vistalegre (Carabanchel), según informaron fuentes municipales. Los agentes, que mantuvieron un dispositivo de vigilancia en el bar desde última hora de la tarde del pasado viernes, detuvieron a cuatro personas como presuntos autores de un delito de tráfico de estupefacientes.
La policía intervino a los detenidos 60 papelinas, presumiblemente de cocaína; una roca de 50 gramos de la misma sustancia; otros 60 de hachís y una bola de marihuana. Los agentes también requisaron a los traficantes una pistola con cinco cartuchos en el cargador, una navaja y 1.500 euros, que quedaron a disposición de la comisaría del distrito de Carabanchel.
Durante la investigación, varios agentes se hicieron pasar por clientes del bar y comprobaron la venta continua de drogas que tenía lugar en el interior del local. Tras las comprobaciones, los policías se identificaron como tales y procedieron a detener a tres hombres y una mujer y decomisaron el género. Además, cachearon a varias personas que se encontraban en el establecimiento, a las que intervinieron distintas cantidades de droga.
Por otro lado, agentes del Cuerpo Nacional de Policía han desmantelado dos talleres textiles clandestinos ubicados en las calles de Tántalo y de las Lenguas, en el distrito de Villaverde. En los talleres trabajaba un grupo de mujeres procedentes de países de Europa del Este en condiciones precarias, según fuentes policiales.
Las mujeres cobraban por 10 horas de trabajo al día entre 400 y 500 euros al mes. Los responsables del negocio, de nacionalidad española, han sido detenidos y puestos después en libertad con cargos.