Crónica:FÚTBOL | La jornada de Liga

El Sevilla gana sobre la campana a un rocoso Murcia

La suerte se alió anoche con el Sevilla cuando nadie en el estadio creía en la victoria. Una jugada en el último minuto del descuento propició la segunda victoria sevillista de la temporada ante el Murcia. Antoñito, que había fallado dos clamorosas ocasiones ante Juanmi, se asoció con Dario Silva para batir a guardameta murciano tras una pared alborotada y de rebote.

El partido no fue bueno pero sí intenso. El carácter que imprime Caparrós a los suyos siempre tiene recompensa para la afición. El equipo no para de correr hasta que lo mandan al vestuario. Y ayer, esa codicia y entrega, le...

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La suerte se alió anoche con el Sevilla cuando nadie en el estadio creía en la victoria. Una jugada en el último minuto del descuento propició la segunda victoria sevillista de la temporada ante el Murcia. Antoñito, que había fallado dos clamorosas ocasiones ante Juanmi, se asoció con Dario Silva para batir a guardameta murciano tras una pared alborotada y de rebote.

El partido no fue bueno pero sí intenso. El carácter que imprime Caparrós a los suyos siempre tiene recompensa para la afición. El equipo no para de correr hasta que lo mandan al vestuario. Y ayer, esa codicia y entrega, le facilitó una victoria que, aunque merecida por dominio y empuje, no había sido posible por la floja actuación de sus delanteros.

SEVILLA 1 - MURCIA 0

Sevilla: Notario; Alves, Alfaro, Javi Navarro, David; Gallardo (Marcos Vales, m. 46), Casquero (Baptista, m. 65), Martí, Reyes; Carlos (Antonio, m. 59) y Dario Silva.

Real Murcia: Juanmi; Maciel, Roteta, Cuadrado, Carreras; Juanma, Roberto (Clavero, m.89), Jensen (Acciari, m. 57), Fredi ( Richi, m. 77); Michel y Luis García.

Gol: M. 94. Pared entre Dario y Antoñito que culmina éste de tiro cruzado.

Árbitro: Pérez Burrul. Amonestó a Antoñito, a Reyes, a Baptista y a Juanma

Estadio Ramón Sánchez Pizjuán. Unos 30.000 espectadores.

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El Murcia, que traía en morbo a Sevilla con el díscolo Fredi en su alineación, maniató a Darío Silva e hizo inútil las carreras de Carlitos durante todo el partido. El Sevilla se perdía en el espacio que separaba su línea de creación con la de ataque. Además, cuando las llegadas del Sevilla eran con balones al área, Roteta y Cuadrado imponían su ley.

Fredi pudo vengarse del equipo que lo desahució este verano, pero nunca pudo con el brasileño Alves y, cuando con el Sevilla volcado se plantó ante Notario, su falta de puntería le impidió hacer lo que había prometido. Celebrar la derrota de sus ex compañeros.

Al final la recompensa a 15 minutos de acoso sevillista sobre el área murciana llegó cuando nadie pensaba en una victoria.

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