Villarejo anuncia que seguirá luchando contra la corrupción tras jubilarse

250 personas asisten a un homenaje al fiscal convocado por Cristianos por el Socialismo

Carlos Jiménez Villarejo, ex fiscal jefe de la Fiscalía Anticorrupción, anunció anoche en L'Hospitalet que seguirá luchando contra la corrupción y a favor de los derechos humanos cuando se jubile el próximo mes de octubre. "Buscaré fórmulas de colaboración con la sociedad a través de proyectos útiles y seguiré en activo como ciudadano", aseguró. Villarejo realizó estas afirmaciones en un acto de agradecimiento a su trayectoria profesional convocado por Cristianos y Cristianas por el Socialismo, que reunió a 250 personas en La Farga de L'Hospitalet.

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Carlos Jiménez Villarejo, ex fiscal jefe de la Fiscalía Anticorrupción, anunció anoche en L'Hospitalet que seguirá luchando contra la corrupción y a favor de los derechos humanos cuando se jubile el próximo mes de octubre. "Buscaré fórmulas de colaboración con la sociedad a través de proyectos útiles y seguiré en activo como ciudadano", aseguró. Villarejo realizó estas afirmaciones en un acto de agradecimiento a su trayectoria profesional convocado por Cristianos y Cristianas por el Socialismo, que reunió a 250 personas en La Farga de L'Hospitalet.

Un camino lleno de honestidad y transparencia. Éste era el lema bajo el que había sido convocada la cena de homenaje y que, pese a la asistencia de 250 personas, acabó siendo un acto íntimo, "de amigos", como lo definió poco antes de empezar Teresa Jiménez Villarejo, una de sus hermanas. También asistió a la cena su otro hermano, José, magistrado del Tribunal Supremo, que se jubila el próximo diciembre, así como otros familiares.

Jiménez Villarejo fue fiscal jefe de la Fiscalía Anticorrupción desde su creación en 1996 hasta el pasado verano. El 25 de julio el Consejo de Ministros lo sustituyó en el cargo por Antonio Salinas y, a las pocas horas de producirse esa decisión, Jiménez Villarejo remitió una carta al fiscal general del Estado, Jesús Cardenal, en la que le comunicaba su decisión de acogerse a la jubilación voluntaria. Desde entonces, Jiménez Villarejo tiene un despacho en la fiscalía general, pero no desempeña ninguna función. Esta situación se prolongará hasta el próximo 13 de octubre, cuando quede totalmente desvinculado de la carrera fiscal.

A partir de esta fecha, aseguró ayer Jiménez Villarejo: "pienso ser un ciudadano más libre si cabe, porque no tendré el peso de la estructura del ministerio fiscal". La tarea de colaboración con la sociedad en tareas anticorrupción la canalizará el ex fiscal a través de organizaciones sociales y descartó su entrada en la política.

El ex fiscal anticorrupción militó en el PSUC, hasta la promulgación de la Constitución y siempre estuvo vinculado a los movimientos de base y a Cristianos por el Socialismo.

Durante el homenaje tomaron la palabra Jaume Botey, en nombre de Cristianos por el Socialismo, el ex presidente de la Audiencia de Barcelona Antonio Doñate, y Arcadi Oliveras, presidente de Justicia i Pau, una de las veintena de asociaciones que se sumaron al homenaje. La Federación Catalana de ONG, la Fundación Alfons Comín, la Asociación Catalana contra la Tortura o la Fundación Utopía figuran en esa relación, además del despacho de abogados del Col.lectiu Ronda y la Asociación Catalana de Juristas Demócratas.

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El ex dirigente del PSUC Antoni Gutiérrez Díaz y el alcalde de L'Hospitalet, Celestino Corbacho, glosaron la trayectoria profesional de Jiménez Villarejo y su decidido compromiso con la justicia social a lo largo de su trayectoria.

Pese a ser poco amigo de homenajes, Villarejo recibió de Corbacho una reproducción de L'acollidora, una escultura situada en la Rambla de Just Oliveras de L'Hospitalet y que se ha convertido en símbolo de la emergente ciudad.

Joan Carles Requena, en nombre de Cristianos por el Socialismo, saludó a los asistentes y señaló que el de ayer era "un acto cívico lejos de las posturas partidistas. Y es ahora, en estos momentos difíciles, cuando nos tienes más cerca".

Entre los asistentes figuraba una amplia representación de la antigua izquierda comunista encabezada por el histórico dirigente del PSUC Gregorio López Raimundo, el presidente de IC, Joan Saura, y su compañera, Inma Mayol, teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona, el senador por la Entesa Ramon Espasa, el diputado del PSC Àlex Masllorens y el ex director de prisiones de la Generalita y actual delegado del Gobierno catalán en Barcelona, Ignasi Garcia Clavel.

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