Citas de otoño

Uno. Esta semana tenía pensado hablarles del revival de Jumpers, de Tom Stoppard, que no se representaba en Londres desde hacía treinta años y ha vuelto al National, donde se estrenó, con un nuevo texto de su autor (la "versión definitiva") y protagonizado por el gran Simon Russell Beale, pero voy a dejar esa crónica para más adelante, porque la función tiene fuelle para rato: permanecerá en el Lyttelton hasta el 7 de noviembre y luego pasa al Piccadilly, del 14 en adelante. Esta semana, pues, me gustaría invitarles a compartir mi calendario, porque cuando lean estas línea...

Uno. Esta semana tenía pensado hablarles del revival de Jumpers, de Tom Stoppard, que no se representaba en Londres desde hacía treinta años y ha vuelto al National, donde se estrenó, con un nuevo texto de su autor (la "versión definitiva") y protagonizado por el gran Simon Russell Beale, pero voy a dejar esa crónica para más adelante, porque la función tiene fuelle para rato: permanecerá en el Lyttelton hasta el 7 de noviembre y luego pasa al Piccadilly, del 14 en adelante. Esta semana, pues, me gustaría invitarles a compartir mi calendario, porque cuando lean estas líneas la temporada ya habrá comenzado y la verdad es que viene bastante sustanciosa. Espero haber visto, de entrada, Mestres Antics, la adaptación de Alte Meister, de Bernhard, en el Romea, a cargo de Xavier Albertí y con un trío de ases del "equipo médico oficial" de la casa (Carles Canut, Mingo Ràfols y Boris Ruiz): estará en cartel hasta el 28 de septiembre. Después de ese montaje, volando a Madrid, donde me esperan cuatro espectáculos muy recomendables sobre el papel. Me muero de ganas de ver, en el Marquina (desde el día 10) a Norma Aleandro y Sergio Renán interpretando a la señora Campbell y a Bernard Shaw en Querido embustero, la comedia de Jerome Quilty que en los sesenta protagonizaron, con enorme éxito, Fernán-Gómez y Conchita Montes. La segunda cita es en el Albéniz, y llega precedida de una formidable acogida en su estreno bilbaíno: se trata de Por amor al arte (The Shape of Things, una de las mejores piezas de Neil LaBute, recién llevada al cine), que ha dirigido Gerardo Vera, con Maribel Verdú encabezando el reparto: llega al Albéniz el 17 de septiembre y, atentos, sólo estará en cartel hasta el 12 de octubre, imagino que por necesidades del Festival de Otoño. El 11 de septiembre, tercera cita, se habrá presentado en el Príncipe Gran Vía la versión castellana de una de las mejores comedias del teatro catalán reciente (la mejor, para mi gusto, ex aequo con El mètode Gronhölm, de Jordi Galcerán): se trata de Excusas, un feroz retrato generacional escrito a cuatro manos por Joel Joan y Jordi Sánchez. Fue el exitazo de la temporada en el Romea, hará un par de años, y en Madrid la interpretarán, entre otros, Pepón Nieto, Luis Merlo y Melanie Olivares. Y, por cierto, en noviembre se verá en Londres, a cargo de la Actors Touring Company (ATC), dirigida por Gordon Anderson. La cuarta cita madrileña es el Cabaret montado por Sam Mendes (primero en el Donmar Warehouse, luego en el neoyorquino Studio 54, donde sigue representándose) que llega al Nuevo Alcalá la última semana de septiembre, con Natalia Millán y Manuel Bandera.

Un avance del calendario de las mejores obras de teatro de la temporada que empieza

Dos. Volvamos a Barcelona. Tras Mestres Antics, les recomiendo una visita a la sala Beckett para zambullirse en la obra de uno de los dramaturgos catalanes más originales, Josep Pere Peyró. Si no conocen su trabajo, aquí tienen una buena muestra: del 16 de septiembre al 5 de octubre se presenta Tríptico, una maratón de sus comedias más populares (Una lluvia irlandesa, Cuando los paisajes de Cartier-Bresson, El encuentro), a cargo de la compañía argentina Medida × Medida, que estrenó en versión castellana las dos primeras piezas en el Festival Internacional de Teatro del Mercosur. Firman las puestas Jorge Alberto Díaz, Paula Miranda y el propio Peyró; pueden verse por separado y, los sábados y domingos, la integral de tres horas. A partir del 18, otra cita de interés en el Villarroel Teatre: Closer, la obra que lanzó a Patrick Marber, llega al fin a Barcelona en manos de la directora Tamzin Townsend, con Àngels Gonyalons, Ramon Madaula, Anna Ycobalzeta y Àlex Casanovas. Ácida y desencantada pero no exenta de lirismo, es una de las mejores crónicas sobre "el amor en los tiempos de Internet", y narra las peripecias de cuatro solitarios en el Londres del fin de siglo. Se estrenó en el Cottesloe en mayo de 1997 y comenzó una carrera imparable, con producciones en treinta países.

La última semana de septiembre, Barcelona acoge dos Hamlets: el 25, el Nacional abre temporada con una puesta en escena del lituano Eimuntas Necrosius, nuevo en esta plaza, y cinco días más tarde se presenta en el Romea (atención: sólo hasta el 4 de octubre) el controvertido montaje de Calixto Bieito, presentado en el Royal Lyceum de Edimburgo el pasado 20 de agosto, con una gran acogida del público y reseñas feroces de la crítica inglesa. George Anton encabeza la compañía de actores del Birmingham Rep, coproductores del espectáculo. Si esa última semana tienen pensado escaparse a París, les sugiero que no se pierdan Le Maître et Marguerite, de Bulgákov, dirigida por el extraordinario Krystian Lupa, especialista en adaptar novelas imposibles, como demostró por todo lo alto en el Grec de 2002 con Extinción, de Bernhard. Formidables actores -su ensemble del Stary Teatr, de Cracovia- y duración no apta para culos inquietos: 7 horas. Se presenta en el Ódeon, en su sede provisional de los Ateliers Berthier, desde el 27 de septiembre hasta el 5 de octubre; puede verse en dos partes, de martes a domingo, o en la integral, los días 27 y 28 de septiembre y 4 y 5 de octubre.

Y en octubre arranca un festival imprescindible: Temporada Alta, en Girona, cada vez mejor, del 2 de octubre al 8 de diciembre. Les anticipo a vuelapluma algunas perlas de su programación: Zona Zero (The Mercy Seat), lo último de Neil LaBute, con Rosa Novell y Xavi Mira, dirigido por Mario Gas; 4D Òptic, de Javier Daulte, en coproducción con el Lliure; un nuevo Carles Santos, El compositor, la cantant, el cuiner i la pecadora; La brisa de la vida, de David Hare, con Nuria Espert y Amparo Rivelles; Eduardo Pavlovsky que vuelve con Potestad; un único recital de Maria Friedman, la mejor voz femenina del musical británico, y José María Pou enfrentándose nada menos que a Bartleby, de Melville.