La rotura de una tubería deja sin agua a cientos de usuarios
La avería dejó sin agua a los vecinos y cortó el tráfico siete horas
La rotura de una conducción de agua del Canal de Isabel II, de 300 milímetros de diámetro, en el paseo de Santa María de la Cabeza inundó ayer el túnel de la calle de Antonio López, bajo el puente de Praga. Los vecinos afectados volvieron a tener agua a las 15.30, tras más de seis horas sin suministro. La Policía Municipal abrió el tráfico en la zona a las 14.15, ocho horas después de que la calle quedara anegada.
Fuentes del Canal y de la Policía Municipal indicaron, además, que varios vehículos que se hallaban estacionados en el subterráneo quedaron inundados. Sus propietarios pueden ...
La rotura de una conducción de agua del Canal de Isabel II, de 300 milímetros de diámetro, en el paseo de Santa María de la Cabeza inundó ayer el túnel de la calle de Antonio López, bajo el puente de Praga. Los vecinos afectados volvieron a tener agua a las 15.30, tras más de seis horas sin suministro. La Policía Municipal abrió el tráfico en la zona a las 14.15, ocho horas después de que la calle quedara anegada.
Fuentes del Canal y de la Policía Municipal indicaron, además, que varios vehículos que se hallaban estacionados en el subterráneo quedaron inundados. Sus propietarios pueden reclamar daños bien al Canal directamente o a través de su seguro, según indicó la compañía suministradora.
La rotura de la tubería dejó a varios bloques de viviendas sin suministro, por lo que fue preciso llevar al lugar contenedores con bolsas de agua potable.
La avería se produjo de forma fortuita en una conducción del paseo de Santa María de la Cabeza, pero el agua escapó hacia Antonio López, inundando el subterráneo y causando daños en calzadas y aceras de esta zona del distrito de Carabanchel.
El aviso de la avería se recibió a las 5.45 horas de ayer y a las 6.10 ya se encontraba en el lugar una brigada del Canal, que no pudo empezar a trabajar en la reparación de la rotura hasta las nueve de la mañana debido a la gran cantidad de agua estancada, que impedía localizar el lugar exacto de la avería. Durante ese tiempo los trabajadores del servicio urgente de limpieza (Selur) achicaron el agua y recogieron el barro acumulado en las inmediaciones de la calle afectada.
Un taxi que intentó cruzar el subterráneo en plena riada se quedó inmovilizado en el agua y sus ocupantes, dos clientes y el conductor, tuvieron que abandonar el vehículo "con el agua por la cintura", según declaraciones del taxista a Telemadrid recogidas por Efe.
Según informaron fuentes del Canal, la rotura afectó a siete acometidas, pero no pudieron precisar el número de usuarios que habían sido afectados por el corte de suministro de agua.