Sobre Cristina Alberdi /2
Es perfectamente lícito que Cristina Alberdi tenga una opinión sobre cómo solucionar alguno de los problemas del PSOE. También tiene derecho a manifestarlos. Sin embargo, cualquier derecho, por sagrado que sea, está limitado en nuestro mundo convencional y civilizado por leyes, normas de comportamiento, reglas a veces no escritas, o el simple contexto político o social.
Todo esto lo sabe Cristina mejor que yo. Ese derecho lo tiene condicionado, en mi opinión, por formar parte de las más altas instancias de representación de su partido, lo que le da derecho a manifestar sus opiniones den...
Es perfectamente lícito que Cristina Alberdi tenga una opinión sobre cómo solucionar alguno de los problemas del PSOE. También tiene derecho a manifestarlos. Sin embargo, cualquier derecho, por sagrado que sea, está limitado en nuestro mundo convencional y civilizado por leyes, normas de comportamiento, reglas a veces no escritas, o el simple contexto político o social.
Todo esto lo sabe Cristina mejor que yo. Ese derecho lo tiene condicionado, en mi opinión, por formar parte de las más altas instancias de representación de su partido, lo que le da derecho a manifestar sus opiniones dentro del círculo de responsabilidad en el que se mueve, pero a ser muy discreta fuera de ese ámbito; o bien dimitir y tener toda la libertad que desee de manifestar sus opiniones como quiera y donde quiera.